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Génesis

—Esto me recuerda otra historia.

—¿Qué te recuerda otra historia?

—Esto, todo. No sé. Tal vez el color.

—¿El rojo? ¿No te parece un lugar común? El rojo. El magnífico rojo amoroso y violento. Rojo como el fuego que devastó Roma, como el cielo al atardecer, como las rosas en algún jardín póstumo, como la sangre del nacimiento.

—No, se trata de otra cosa, mucho antes. No sé.

—La espada de fuego del arcángel a las puertas del Paraíso. Los ojos endemoniados de Cerbero. La carroza de fuego de Apolo. El Big Bang.

—No, no. Un hombre cayendo. Quizá el origen. La primera vez que se dijo “hombre”, aunque seguramente fuera otra palabra.

—¿Y la historia?

—Mmm… sólo veo al hombre cayendo. Esa puede ser la historia: la Caída.

—¿Sería la historia de Belcebú?

—O del primer hombre.

—O del Hombre.

—O de Dios. Pero es rojo. Un lugar común, como dices: el primer lugar común. El hombre enunciado por Dios, o Dios por el hombre. Y alguno de los dos, cayendo.

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Músico, escritor, lector, cinéfilo, melómano, hijo, primo, hermano y amigo nacido en la ciudad de México un hermoso y soleado miércoles 29 de febrero de 1984. Gusta de todas las formas de la imaginación y del humor sin discriminación alguna. También disfruta ocasionalmente de una buena novela policiaca. Sostiene que la escritura literaria es una búsqueda donde la voz del escritor debe ser la única constante. En alguna reunión llegó a afirmar: “Puedo suscribirme a cualquier corriente de pensamiento, siempre y cuando sea lo bastante corriente”. No ha recibido ninguna distinción literaria, pero ha otorgado dos títulos de “Abuela Honoris Causa” hasta el momento. El primero a Susan Sontag por su labor crítica y, sobre todo, por esta fotografía; el segundo a Wisława Szymborska por su obra poética y por la persona que imagina detrás de esos poemas. Participó en el proyecto de investigación de literatura policiaca “Crimen y ficción”. Actualmente escribe una columna mensual de cine para la revista Síncope, mantiene el blog “Antología (no tan) arbitraria de textos” y toca la guitarra en la banda mexicana de swing Cotton’s.
Escritor/Ilustrador. Diseñador gráfico alma vendida, hedonista de bolsillo vacío, activista de la pereza y los vicios solitarios, nacido en tierra de nadie Santiago de Cali, prosperó en la vida alegre y fue criado en modo experimental, casi como un hámster de ritmos tropicales, con la ternura y los dientes necesarios para dar un par de puñaladas de cariño y el justo pelito afelpado de la embriaguez. Cree que el juicio es una trampa, la cerveza es una dicha y el humor confunde al tiempo; cree que el dinero es para los amigos, los genitales para el viento tibio y un vaso de licor con hielos para mantener el equilibrio en cualquier ocasión que valga la pena. Dibuja desde siempre, con disciplina de borracho -tinta y mugre- y nunca termina nada, no sabe de finales ni de principios ni de la ciencia exacta del éxito. Pero sabe caminar por ahí, encontrando compinches que han iluminado las vueltas de su vida, y le escuchan sus teorías de viejo impertinente, iconoclasta y prostático, a cambio del poco tiempo que nos queda. Amén.
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