– De este lado puede quedar la torre de investigación: según el estudio de suelos, resiste un terremoto de hasta nueve grados.
–¿Los cinco pisos? ¿La oscilación no tiene efecto en los edificios aledaños?
–Ninguno. El terreno absorbe y dispersa una parte importante de la vibración.
–¿Le gusta la fachada?
–Muy limpia. El contraste entre la madera y las vigas de acero es impecable.
–¿Y el acceso principal?
–Hay que recorrer este pasillo. Y el portal parece establo. ¿A quién se le ocurrió el remate de dos aguas?
Y mientras en la computadora se erguían elegantes estructuras y el añil se teñía con líneas de precisión milimétrica, mientras los imponentes edificios se desprendían titánicos contra el viento y un terreno arcilloso, mientras se proyectaba el florido jardín de piedra y arenisca y cerezos, el niño intentaba portentosamente detener el devastador avance de los monstruos a través de la maqueta.
–¡Muere Mothra! ¡Graaarj!