Se abren mis ventanas y adopto al viento táctil y precioso que aparece frente a estas hambres y frente a estos huecos que roerán el delicado filme de la memoria.
(Los embelesos viajan por el nervio más endeble).
Las bondades del polen milagroso cavan mis fosas con sus haces cargados de diminutas estrellas temporarias que ofrecen carenar la noche.
Absorbo resplandor.
Te inhalo.
Te recibo.