Skip to content

Mi mente usa zapatos de tacón

Te llaman mis fantasmas intersticiales, mi bostezo entre las piernas, mi negro musgo de esporas inefables.

Te llama la noche que gotea entre mis labios, entre mis muslos de algodón de azúcar y mis cúmulos de arena.

Te llaman mis pezones hambrientos de penumbra, a cientos de lenguas de distancia.

Maúlla sombras el obscuro animal de la memoria.

Loading
En una vida anterior fui encargada de un videoclub en Ciudad Juárez, actriz de teatro: bolero, ángel, diabla, preciosa ridícula, cantante, abogada, mujer fatal, vividora, loca, desahuciada, princesa, bruja, rata bailarina, niña, niño, tortuga, anciana…; modelo, ayudante de un mago y faquir, vendedora de amuletos cósmicos en ferias del pueblo, vendedora de tiempos compartidos, asistente de un psiquiatra bebedor, mesera con escote amplio, telefonista de call-center, paseadora de perros, guionista, correctora de estilo, redactora publicitaria y estratega de contenidos web. Ahora vivo reencarnada en mí.
Ilustrador. Ilustrador amateur de tiempo completo.
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Hijo mío, madre mía

Vergüenza

Cuando vi que mamá había descubierto lo que había hecho agaché la mirada. Ver su cara de desilusión y la negación que hizo…

Por si acaso

Aparato

He decidido darle cuerda a este corazón oxidado ponerlo en marcha una vez más hacer que salga musiquita por cada uno de sus…

Volver arriba