Sendas de Thó
Escucha el croar de la luna
el bosque entero se ha cubierto de emoción.
(No lea usted Khôra, lea a Kant, dígales que igual las mujeres feas son mujeres y vuelva a acostarse a dormir. Observe el cañón del revolver, alce la mirada, adivine cómo le hice para colgar a ese hombre a cuarenta metros de altura. Abra el corazón de la lluvia, afuera del tiempo el sol nos reverdece. Lo hiciste bastante bien, perfecto, ahora termina la tesis.)
Flota el pajarito
igual el charco es su mujer-jaula.