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Nota roja

La obscuridad de la medianoche acariciada apenas por la displicencia de faroles lejanos, un ferrocarril de vocales eróticas que atraviesa con dificultad las vías de la garganta, piel erizada y vellos como bigotes felinos capaces de sentir el peso de un fotón, la expansión del Bósforo de Almasy que bloquea momentáneamente la respiración y la razón, las arcadas, la boca abierta, la boca cerrada, la boca abierta, la curva exponencial entre velocidad y deseo, la duda de continuardetenerseterminar, el suspiro áspero que releva la tensión de los músculos, la lengua que humedece los labios desierto, el trago de saliva que escala en reversa, la mano independiente, la curva exponencial entre velocidad y ganas, la mano que sube y baja en aceleración constante, la fuerza de agarre que lastima, el grito de hombre lobo silencioso, los ojos blancos, el líquido vital que vuela por los aires. La sinrazón, el éxtasis, la glorificación y el abandono.

El periódico dijo 42, pero él cree que fueron más de 50.

 

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Tras ganar su primer premio en efectivo, cambiarlo por brandy y cerveza y beberlos con sus rivales, descubrió su pasión por las letras y que la sopa en realidad sí es un buen alimento ...
Ilustrador. Lo que nos da la propiedad de reyes o reinas es la vida misma y el hecho de que la vivamos personal e individualmente aun cuando sabemos que somos parte de un todo, aun cuando en los momentos más oscuros nos consuele saber que nuestras oscuras preguntas estén en la mente / espíritu / alma / esencia de otros. Esa virtud innata de vivir es fuertemente enriquecida con la virtud de dar vida, de ser nosotros mismos canales para la creación de nuevos mundos que se impongan a la cuestionante y finita realidad. Es allí donde creo confluir con este proyecto de creación colectiva, donde los ríos se cruzan aumentando su caudal para simplemente seguir irrigando (sí, también, por qué no, hasta llegar al mar).
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