Lleguemos a un acuerdo, tú me lees, yo te escribo.
«Había noches en que todo el mundo estaba como esperando algo y yo me sentía como un nómada fracasado, de esos que van a todas partes sin llegar a ningún lado.»
Escribo «adios» sin acento para que no suene a despedida.
La dejada
Ahí la llevamos, joven, ¿qué más? Empiezo a las 5 de la mañana y a veces regreso a las 10 a la casa…
Construir un contexto (otra vez)
De frente el árbol y otras casas: todo es gris y absoluto. Un silencio enorme precede el desastre de la tormenta de gestos…
Lobotomía
El artículo le explicó que su propio dolor habría sido desplazado a un objeto nimio y oscuro localizado en la parte más álgida…