Ojalá se me acerque este mancito y me eche los perros pa’ decirle que primero se coma un chicle y se arregle los dientes. Ojalá este tipo me tocara la nalga pa’ darle un rodillazo en los huevos y escupirle mientras se revuelca en el piso del metro. Ojalá venga el doctorcito y se pase de listo pa’ decirle que tiene manos de vieja y verga de infante. Ojalá me mire este viejo verde pa’ decirle a su esposa lo paupérrima que debe ser su vida. Ojalá ese escuincle se caiga de su patineta pa’ burlarme y mentarle la madre por lascivo asqueroso. Ojalá esos obreros se caigan del andamio pa’ que aprendan a no comerse a las mujeres con la mirada. Ojalá se le caigan los ojos a ese pendejo de mierda que quiere zambullirse en mis tetas. Ojalá se le pudra la lengua y se le seque el ano al imbécil de Marco por andarme suspirando en el teléfono y regalándome dulcecitos.
Ojalá.