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Otro día

Acaba, de la misma manera como empieza. Es así. No es un ciclo, sólo es una línea interminable con cambios de color. Con tonos: fa, si bemol. Sostenidos. En la mano tengo una cerveza oscura. Es lo mismo con la luz, con los tipos de botella: verde o ámbar. No me gusta el tarro, la boca es demasiado ancha. Prefiero la botella y su beso frío de espuma ligera. Y el toque amargo. Siempre el toque amargo de la línea que no termina. La saliva, la mía, se derrite en esa amargura.

Escritora. Mar de nervios en esta carne contrahecha. Sentir, sentir, sentir. Y de ahí pensar. Y así decir. Y en todo eso vivir. Vivo colgada de la parte baja de la J en la palabra ojalá.

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Mi tierra

Ciudad

Ésta eres tú, mi tierra. Eres lo último que me queda entre mis dos fronteras de cielo y de mar. Eres algunos árboles…

Pensándolo bien, mejor no

Primero fue la imagen

Oí gritos y a una persona toser a mi espalda. Perdí la cabeza; no quería morir ahogado por la multitud. Corrí todo lo…

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