Acaba, de la misma manera como empieza. Es así. No es un ciclo, sólo es una línea interminable con cambios de color. Con tonos: fa, si bemol. Sostenidos. En la mano tengo una cerveza oscura. Es lo mismo con la luz, con los tipos de botella: verde o ámbar. No me gusta el tarro, la boca es demasiado ancha. Prefiero la botella y su beso frío de espuma ligera. Y el toque amargo. Siempre el toque amargo de la línea que no termina. La saliva, la mía, se derrite en esa amargura.
Ruth Brenes
Escritora. Mar de nervios en esta carne contrahecha. Sentir, sentir, sentir. Y de ahí pensar. Y así decir. Y en todo eso vivir. Vivo colgada de la parte baja de la J en la palabra ojalá.
Desvelo
Su madre no quiere hablarle. Su hermana la tacha de estúpida. Su padre se apresura a tomarse un whisky para camuflar la ira…
Pensándolo bien, mejor no
Oí gritos y a una persona toser a mi espalda. Perdí la cabeza; no quería morir ahogado por la multitud. Corrí todo lo…
Cena en familia
Tenía el frasco guardado en el bote de harina, así evitaba perderlo y de paso estaba bien resguardado en caso de una revisión…