Skip to content

Sapo verde tu yu

A. K. hace lo mismo en cada uno de sus cumpleaños desde que tenía veintidós. Se levanta con todo el ánimo del mundo y se autodestruye en menos de seis horas. Comienza con un güisqui en ayunas y termina ebrio, intoxicado, con fiebre y ensangrentado en la cama de un hospital antes de las cinco de la tarde.

Las historias de esos días ni siquiera son suyas, ni siquiera las recuerda. Con suerte, una que otra fotografía permanece en su teléfono como prueba fehaciente de que le dio otra vuelta al sol.

Lo único que recuerda de cada cumpleaños es el olor a Pinol y el regaño y/o la caricia y/o la cachetada y/o la tomada de mano y/o el susurro y/o el beso de un amigo o un familiar al lado de su cama.

Su pastel de cumpleaños es una habitación sobria en la que no hay cada vez más velas, sino menos personas.

Loading
Tras ganar su primer premio en efectivo, cambiarlo por brandy y cerveza y beberlos con sus rivales, descubrió su pasión por las letras y que la sopa en realidad sí es un buen alimento ...
Ilustrador. Cursa actualmente el Posgrado de Maestría en Diseño Gráfico y Comunicación Visual en la Universidad Nacional Autónoma de México en la Escuela Nacional de Artes Plásticas - Academia San Carlos. Ha sido becario de Maestría por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Matemáticas simples

Alquiler

Hierve el chocolate en una olla para dos y en la casa arde la madrugada. Me sostengo el corazón en la mano para…

Té verde y café

Confianza

Hola. Así se sentó la Duda entre el té verde y el café, entre el río Amarillo y el Danubio, entre Buda y…

El silencio

Llamada

A mi mente llamas, recibes la llamada de los siglos, la boca del silencio es una llama, recibo de tu boca la llamada…

Volver arriba