Hierve el chocolate en una olla para dos y en la casa arde la madrugada. Me sostengo el corazón en la mano para que no brinque y gima como marrano en su corral y al tacto pesa demasiado. Entonces me encimo la ropa y afuera busco el frío que me dé templanza y no hay más plazas donde pasear que aquellas con hedor a orines de perro y borracho. Ni hombres qué amar salvo aquellos sin esperanzas y con el corazón roído como cielo atravesado por un presagio. No hay sino minutos lentos cayendo como suero. Segundo a segundo. Nuestro cuerpo ayer vibrante, hoy un mismo naufragio de coral. De mis manos nacen lagartos y racimos de incontenible desgracia brotan de nuestra oscura tarde. Dorados frutos de tan perfecta ira. He aquí las tiernas amarguras de la desesperanza. Feroces hienas pasean por tu espalda como testimonio de las caricias lentas de un mejor hubiera. Debimos saber que esto no son matemáticas y que dos mitades no forman un entero antes de partir (nos).
Estudiante de letras hispánicas. Residente de la única ciudad donde la fauna nociva aprendió a nadar y por tal motivo, mientras me tomo mi café de las 6 pm, me preocupo por si debemos o no empezar a llamarla fauna marina.
Ilustrador. Enrique Cedillo (Cd. de México, 1985). Pintor, ilustrador y arquitecto mexicano. Su obra ha participado en varias exposiciones individuales y colectivas. Como ilustrador, su trabajo más reciente es “Libro (Bucólico/Citadino/Idílico/Infernal)” de la poeta ENE. Ha participado en diversos proyectos como director de arte, y en 2013 dirigió su primer cortometraje junto a Alfonso Ortiz: “Misantropía”, protagonizado por Mario Iván Martínez. Conduce el programa de arte y cultura Violenta Nocturna en radio por Internet.
Accroupissements
Quién jugará en los desiertos digitales, las estepas enojosas, las ventanas sin miedo. Quién cortará los ayeres, que bajo el carbono catorce parecen…
Tremor mortis
Y deberé dejar lo que amo, lo que desde el principio se convirtió en motivo de todas mis ausencias y olvidos, de mis…