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Soy humano

Soy humano. Soy el eslabón más alto en la cadena alimenticia. Soy el creador por antonomasia. Soy el destructor de recursos, el magnificador de ideas, el carnívoro majestuoso. Soy el procreador, el amante y el adúltero. Soy el que nada a obscuras y el que enciende las velas. Soy el dueño del fuego. Soy el dueño del hielo. Soy el detractor de las enfermedades, el justiciero análogo, el poeta digital. Soy el único mundo, el único pensamiento, la razón verdadera, el egomaniaco social, el alquimista de armas, el profesor de la vergüenza. Soy género, multitud, odio y amor. Soy disonancia y música eterna. Soy el padre de la existencia, soy la madre de la ocurrencia. Soy el consciente inconsciente, el virus de la soledad, el dolor del parto y la angustia de la muerte. Soy la hierba incontrolable que se adueña de este planeta, la hierba urticácea que esporádicamente cierra los ojos, duerme y florece.

 

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Tras ganar su primer premio en efectivo, cambiarlo por brandy y cerveza y beberlos con sus rivales, descubrió su pasión por las letras y que la sopa en realidad sí es un buen alimento ...
Ilustradora. Experta en llegar a casa sin dobladillo, hacerla de pepenador y mantener todo en absoluto desorden. “La Muñeca” (mote familiar que ganó al nacer por su tamaño convenientemente particular), se inclina por las artes gracias a los monos de perfil con grandes narices de su padre y a la famosa “libreta roja” de recortes y canciones su madre. Su incapacidad de recrear lo real nace a partir del “Alacrán, cran, cran” cuando, en lugar de una imagen, su madre pega uno real… Hace ilustraciones para revistas, libros para niños y de vez en cuando una que otra escultura con chicle o tela.
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