En una vida anterior fui encargada de un videoclub en Ciudad Juárez, actriz de teatro: bolero, ángel, diabla, preciosa ridícula, cantante, abogada, mujer fatal, vividora, loca, desahuciada, princesa, bruja, rata bailarina, niña, niño, tortuga, anciana…; modelo, ayudante de un mago y faquir, vendedora de amuletos cósmicos en ferias del pueblo, vendedora de tiempos compartidos, asistente de un psiquiatra bebedor, mesera con escote amplio, telefonista de call-center, paseadora de perros, guionista, correctora de estilo, redactora publicitaria y estratega de contenidos web. Ahora vivo reencarnada en mí.
Ilustradora. Silvana Ávila, aka Miss Tutsi Pop, no es una cosa ni una categoría, al parecer es un verbo, un proceso en evolución, una función integral del universo.
Notas para una teoría sobre tocar la puerta de un desconocido
Siempre creí que la arquitectura de una vivienda revelaba mucho de quien la habitara. No sólo el tamaño, el color o la forma;…
La casa de mis sueños
Te escribo esta carta con el pensamiento. Pocas cosas han cambiado desde que te hice a un lado de mi vida. Sigo aquí.…
Con su abrigo de señor correcto
Mauricio era un tipo respetable. La gente respetable no se equivoca. ¿Qué hay de respetable en el error? No, no, no. El caso…