la pared que antes era el muro de carga que sostenía una casa es una cara porosa. es ella miles de rincones. en uno de ellos vive ahora un grupito de arañas. en otro el polvo ha hecho guarida y se sostiene en dos o tres agujeros. en uno más hay oscuridad. se reserva algo ahí dentro. espera.
a la planta de la esquina aún le queda un brote verde entre las hojas secas. se levantan las pequeñas hojas. van saliendo de la tierra en un camino que apunta al cielo y no lo alcanza nunca. probablemente se seque antes de llegar. aspira.
en la taza todavía se ve la marca de sus labios. sus labios pintados por el café. que lo tomaba antes de subirse al tren y partir. él ahí estaba sentado donde la orejita de la taza apunta. tomó la maleta con la mano izquierda y caminó hacia el andén. el tren echaba humo.
esa es la nube que se deshizo al paso del viento. la despeina y se la lleva. va para allá donde podría haber lluvia pero no la hay. la peina el viento y se la trae. pelusitas de clima que acarician como plumas al cielo.
tuvo madejas de cabello en sus dedos. los acariciaba. se sentía hilar una seda muy fina. tomaba cada tramo y lo besaba. cabello suelto, sin riendas ni listones. deslizándose en la boca del peine. al peine blanco le faltan algunos dientes.