Lleguemos a un acuerdo, tú me lees, yo te escribo.
«Había noches en que todo el mundo estaba como esperando algo y yo me sentía como un nómada fracasado, de esos que van a todas partes sin llegar a ningún lado.»
Escribo «adios» sin acento para que no suene a despedida.
Le decían amor
Nunca supieron que eso a lo que llamaban amor no lo era. ¿Cómo podría serlo si estaban tan enojados y confundidos? Eran jóvenes…
Lluvias de agosto
Flota sobre el agua la flor, y río abajo la tarde desciende mañana los árboles silbarán en el incendio, ¿o será otra apacible…
Jugando a la inconsciencia
Ayer, entre las cobijas, según había planeado y maquinado tantas veces, me enfrenté y me desbordé a mí mismo. Como ayuda didáctica conté…