Skip to content

Sobrenatural

Primero comenzará a salirte pelo donde antes no tenías pelo, pero no sólo eso, tendrás pelo de colores, colores brillantes que se iluminan con la luz del sol.

Después, y esto te dolerá un poco, empezarás a sentir una ligera molestia en la parte baja de la espalda, lo que te obligará a encorvarte y comenzar a caminar en cuatro patas.

Lo peor es el dolor de cabeza y es que no es uno como cualquiera. Te dolerá la frente. Eso es cuando el cuerno empieza a salir. La punta rasgará tu piel, así que verás caer unas pequeñas gotas de sangre morada, casi como lágrimas, pero nada que un algodón con árnica no pueda resolver. Así estarás por unos días, como cuando está por salirte una muela nueva; tu quijada se abrirá y se romperá, pero ese dolor pasará pues tus pies comenzarán a convertirse en pezuñas; se te caerán las uñas y los dedos. Tu piel será suave y brillante y caminarás ligero.

Todo eso es la parte fea, la más desesperante. Seguramente querrás dar marcha atrás pero no te desanimes, pues luego de unos días de sufrimiento viene lo mejor: cuando te des cuenta serás un unicornio.

Te lo advierto, necesitarás herraduras de las especiales para poder, de vez en cuando, regresar al suelo. El proceso será duro y agudo, pero todo lo que causa al menos algo de placer trae consigo algo de dolor. Resiste.

Verás que cuando dejes tu cuerpo toda la magia se hará realidad.

Siempre sé tú, a menos que puedas ser un unicornio: entonces siempre sé un unicornio.

Escritora. Bruja de oficio, cocinera de palabras por accidente. Cambio de color todo el tiempo porque no me gusta el gris, un poco sí el negro, pero nada como un puñado de crayolas para ponerle matiz al papel. A veces escribo porque no sé cómo más decir las cosas, a veces pinto porque no sé como escribir lo que estoy pensando, pero siempre o casi siempre me visto de algún modo especial para despistar al enemigo. Me gusta hablar y aunque no me gusta mucho la gente, siempre encuentro algún modo de pasar bien el tiempo rodeada de toda clase de especies. El trabajo me apasiona, los lápices de madera No. 2 también; conocer lugares me fascina y comer rico me pone muy feliz. Vivo de las palabras, del Internet y de levantarme todas las mañanas para seguir una rutina que espero algún día pueda romper para irme a vivir a la playa, tomar bloody marys con sombrillita y ponerme al sol hasta que me arda la conciencia. Por el momento vivo enamorada y no conozco otro lugar mejor. El latte caliente, una caja de camellos, una coca cola fría por la tarde, si se puede coca cola todo el día, y un beso antes de dormir son mi receta favorita para sonreír cuando incluso el color más brillante se ve gris.

La Avinchuela mágica.

Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Salomónica

Amor y amistad

Intentó el honesto amor de Octavio, sus zalamerías, sus guiños, sus flores siempre luminosas, hasta sus promesas de rizos ensortijados y manos perpetuamente…

La era del hidrógeno

Tempestad

Me cagan las tardes como hoy Que llueve y llueve con su chipi chipi Como la lógica de la vida Que te jode…

Volver arriba