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Shots de literatura ilustrada. De nosotros para ustedes, con amor.

Ensamble

Primero fue la imagen

No me digas que es todo lo que te queda. Levántate, ponte los zapatos, arriba, es muy temprano. Este es el momento que más te gusta: cuando aún está oscuro; los minutos breves en que la casa comienza a vestirse de arena, de bombilla, de un suspiro largo como de escalera; cuando la calle no está lista para que la pisen pues todavía le duele cada diente en su banqueta, cada amenaza al oído, el…

Elipsis

Primero fue el texto

El silencio sólo es una palabra sin leer que se esconde en la carne entre el colchón y la almohada o en un ramo de luz que decapita a la espera. Acaso llegue a preñar el vientre de la noche con la voz de la luna mientras los gritos de las sombras llueven afónicos hasta la memoria para descubrir, de nuevo, que el silencio sólo existe cuando el pensamiento se amanceba en el recorrido de…

Estudio narrativo #1
El silencio como leitmotiv

Primero fue el texto

Imaginemos por un momento una habitación común y corriente en cuyo centro hay una cuna. Dentro de ella un bebé yace tranquilo, acomodado entre un par de cobijas, pero el ruido de una pelea proveniente del cuarto de sus padres lo inquieta; sobre todo, un golpe seco sobre el suelo, como el de un cuerpo vuelto cadáver de súbito. Luego se escuchan unas palabras que el niño no entiende. —¡Puta de mierda! ¡Maldita puta de…

La sima

Primero fue la imagen

El primer tramo del descenso fue ordinario. Pronto la penumbra y la marea, ajenas a las parvadas de estrellas, cobraron autonomía. Pero el halo de claridad que emitían las lámparas se deslizaba con gracia entre la espesura. Y a su paso algún cuerpo abisal huía a pesar del pasmo inicial. Entonces surgió en él la claridad que el entorno no concedía, que no le era dado conceder. Y el mal, que se instala a través…

El retrato

Primero fue la imagen

Basta mirar un poco por aquel cristal roto. Desde ahí se alcanza a ver la mano que de un momento a otro se cierra hasta formar un puño, en él las venas comienzan a hincharse mientras retienen la sangre que hierve desde el inconsciente y se levanta en el aire, amenazador y fugaz, poniendo en riesgo el amor de esa pareja que se dedica a maldecir la hora en que se conocieron. El corazón ya…

Tu absurda ley del hielo

Primero fue el texto

Cierro el libro que me regalaste cuando nos conocimos y mientras te veo acomodar tu ropa pienso en este viento impetuoso que transita mi existencia. Nos hemos acostumbrado tanto a los silencios que las palabras se confunden con consuelo. Estás ausente y cada vez te conozco menos. Si tan sólo supieras lo que es saber a ausencia, a tortuosa memoria. Me acuesto a tu lado para mirarte y escuchar lo que hoy tienes que contarme,…

Sólo así

Primero fue el texto

Decir que no siempre fui lo que soy. Decir que tuve noches encerrado en el baño comiéndome los pies, rascándome la cabeza hasta sangrar. Y decir que no soy lo que fui. Decir que sé poco de las cosas de la memoria, que más bien olvido, doy la espalda. No suelo extrañar a nadie ni a nada. Amo, sí, pero no muero, no agonizo, más bien camino, corro, abro alas, cierro ojos y... me vuelvo…

El callejón de los cabos sueltos

Cicatriz

Recuerdo haber leído alguna vez sobre un sitio en la ciudad en el que, sin razón aparente, las personas iban a parar algún día. Pensé que se trataba de una metáfora o un mito... Un lunes, de esos que comúnmente todos odian (las resacas emocionales que dejó el fin de semana no se pueden curar así como así), caminé del trabajo a la casa. El cielo se hacía gris y, por temor a mojarme ante…

Asimetría

Primero fue el texto

Lo que más le gustaba de ella era la ceguera, esa incapacidad de mirarlo de frente. Le gustaba aquel velo de sombras amarillas al que ella llamaba oscuridad. Ella pidió tocar su cara y él puso la mejilla izquierda, aquel perfil hermoso que eclipsaba la hendidura que nacía en la parte derecha de la barbilla y llegaba hasta la frente. Una grotesca asimetría entre una mirada limpia y un párpado cortado en cuatro. Por eso…

Herida de mujer

Primero fue el texto

Cuando la niña terminó de leer las últimas páginas de un libro que nadie le había prohibido pero que sabía le estaba vedado, quedó exhausta y perturbada. Entonces se fue a dormir. Se vio a sí misma en un cuarto iluminado. En el cuarto había dos serpientes. Pero ella sólo a una temía porque la otra no se le figuraba tal. De ahí que tuviera a bien agarrarla en caso de que pudiera servirle para…

Cicatriz

Cicatriz

No llames a este amor destino llámalo arrebato peso calle robo llámalo amante paseo «buenas tardes, buenos días» llámalo vernos fuego manos Quien me haya amado está más triste Sé que te has sentado en muchas rodillas así que no me llames destino ni me compadezcas No me asusto, ni me importa poco a poco soy pasajero de arena la corriente de tu desnudo el árbol que mece tu locura Soy feliz porque besé a…

Sobrevivir

Cicatriz

Sus ojos invitaban a la cercanía, a tocarle... Me permitió conocerle abriéndome las puertas de su alma. Como en un río me sumergí en su sangre y fui una de sus células. Entonces pude ver la cicatriz de la muerte, de la soledad, del fracaso, del miedo, del rencor y desamor. No había nada extraordinario en su persona, simplemente se notaban las huellas de quien ha vivido lo suficiente. Yo también quise mostrarle las mías,…

Sol

Cicatriz

01 Yo me encargué de la herida, no sé por qué, si por estar más cerca o más borracho, no sé, el hecho es que la sangre manaba suculenta e inagotable, casi magnífica en su galope forzoso y su roja maldita importancia que asustaba a la gente y que trataba yo inútilmente de mermar, de agotar o por lo menos esconder para que todo volviera a la tranquilidad, para que Antonia me diera por fin…

Demasiado

Cicatriz

Eres demasiado cosmos para mi obscuridad, demasiada luna para mi demencia, demasiado corazón para mi juvenil derrota llena de placeres dinosaurios que con los años se rodean de hombres viejos, de ancianos que ya no pueden siquiera gritar su nombre para reconocerse entre los muertos. Eres demasiado horizonte para mi ceguera, demasiado mujer para mis deseos más volátiles y más enfermos. Ya no canto en madrugadas ni amanezco amortiguado en tu selva negra tan llena…

Operación

Cicatriz

Tres años es el tiempo que se tarda en cicatrizar una herida interna. Te abren por capas, una después de la otra hasta llegar a los intestinos. Sacar algo… quizá un órgano o, si se tiene suficiente suerte, una sombra, un monstruo incisivo que destruye poco a poco ese espacio espiritual. Los médicos intentan retejer los hilos musculares y te advierten la urgencia de esperar a que el cuerpo repare lo que un dolor rompió…

Se nos va perdiendo el amor

Cicatriz

En el recuerdo se instala un día, una memoria, opaca y turbulenta, extendida, desordenada, como todo recuerdo. Se escucha, siempre, un estribillo. Will tear us apart again. Y recuerdo la tarde en que nos sentamos a ver la tarde, a verla moverse sobre nosotros y los muros y el polvo y la ansiedad. La banca del parque abandonaba paciente el calor celosamente acumulado durante el día; el pasto recuperaba su dignidad después del tropel de…

El prisionero

Cicatriz

Siempre recordaba la cicatriz del cuello. La sentía palpitar y le dolía cada vez que se asomaba por un espejo o pensaba en todo lo que había sufrido en el pasado. Estaba encerrado, no podía escapar y experimentar todos los dolores del mundo. Su piel era fina y delicada, susceptible a las heridas, el sol lastimaba sus ojos frágiles. ¿En qué se había convertido? Lo peor de todo era su carcelero, estaba ahí las veinticuatro…

Profecía

Cicatriz

Reventarán susurros, gritos y silencios de la madre: antiguas súplicas sin cauce serán el vientre que aborte nuestros sueños. En privilegio al destierro iremos supurando estupidez por los oídos y, de codicia, marchita la luz de los ojos. De aquella antigua cicatriz que tan despiadadamente castró a la vida manarán umbilicales mutilados justo donde el futuro habrá muerto.  

(Fragmento. En construcción)

Cicatriz

Es un olor a cigarro y su voz diciendo sus palabras recurrentes –todos las tenemos como una necesidad de aferrarnos, de vestir nuestra identidad con esas pocas palabras que repetimos día a día–. A veces es la sensación de su chamarra de piel en mi mejilla cuando lo abrazaba. Lo abrazaba mucho. Y mi mano pequeñita perdiéndose en la suya antes de dormir. Bailábamos mucho, no sé si todos los días, pero mucho. Y la…

Acorde a las heridas

Cicatriz

Deja que coagule la idea, ya casi lo tengo, una nota más y acabamos la melodía. ¿Sonaría mejor en fa, en do? A ver, es que quiero que suene como esta canción. Escúchala, te presto mis oídos, esa nota sostenida… Tuaaaaaararaaaaá… Mira, te enseño aquí en mi brazo, ¿lo ves?, imagina que son las cuerdas; en esta cuerda, esa nota es la que quiero sacar. ¿Sabes cuál es? Aquí la que rasco debajo del lunar,…

Mandala

Cicatriz

Sobre el baile descansa la niebla         sobre el manto un colibrí desliza Mano que es luna descalza Responde al fondo         un sol más claro                 Lumbre despierta         sobre las brasas Brasas                 de cuatro brazos                 que son flama                 Inflaman de cenizas Bailan                 las magnéticas                                 de cuatro brazos.

TNT

Cicatriz

Contemplo con horror lo que alguna vez fui (si es que cabe decir fui cuando nada era). La altura que la pila de escombros me presta es suficiente para no compadecerme de ninguno de mis compañeros: el primer día de trabajo todos se me quedaron viendo, pero nadie me hizo señas de por dónde pisar. No se preocupen, ya me he hecho cargo, yo soy la pila que los lapidará. De mi jefe, ni hablar…

Aviso oportuno

Cicatriz

Importante agente literario solicita crítico literario para redactar reseñas favorables y polémicas con distintos seudónimos sobre la nueva novela de un escritor de cierta fama. Debe comprobar experiencia mínima de 5 años en el ramo y contar con dos novelas publicadas. De preferencia, radicar en el extranjero. Dominio de inglés y francés. Español opcional. Sexo indistinto. Edades entre 35 y 60 años. Máxima discreción. Ofrecemos: • Sueldo competitivo a tratar, según aptitudes. • Excelente ambiente de trabajo…

La historia de siempre

Cicatriz

—Te amo –le dijo por primera vez. —Yo también te amo –le respondió. En el callejón a la vuelta de su casa cada mirada se fijó en la del otro. La luna en cuarto creciente husmeaba por entre las terrazas. El azul y rojo de la patrulla que cruzaba por la esquina bañó su piel con intermitencia. Sus ojos no cambiaron de objetivo. Sus labios, impávidos y ansiosos, exhalaban sobre los del otro. Cuando la…

Desventura

Cicatriz

Pánfilo era un tipo medio soso que trabajaba en el zoológico todos los días de la semana. Hoy lo encontraron muerto adentro de la jaula del lince rojo; estaba con el cuerpo tapizado de zarpazos y con el rostro cubierto con sus manos. De él poco se sabía. Claudia, su compañera de trabajo, con quien se sospecha llegó a tener un fracasado amorío, era una señora de estatura baja y con una pierna más corta…

Cicatrices

Cicatriz

En cuanto llegues lo primero es que dejes tus cosas y agarres tu maleta del ballet, hoy es lunes y tienes que ir de blanco y con los zapatos rosas. Es muy importante para que te vayas acostumbrando al vestuario de la presentación. Yo ahí me voy a quedar a esperarte porque no quiero que lleguemos tarde al francés. ¡Cómo de que no! ¿Y luego? ¿Qué le decimos al maestro? ¿Y cuando no puedas decir…

El Mastranto

Cicatriz

Cipriano baja hacia El Mastranto montado en su yegua. Sabe que en ese momento Fabián pastorea a las cabras y lo imagina arrastrando el pie izquierdo sobre la tierra. Mientras amarra a la rosilla, Fabián aparece. Fabián, dice Cipriano. Segundos después y detrás del sonido opaco que genera el pie rengo, se escucha: apá. Y juntos enfilan hacia la casa. Cuando Cipriano sumerge la cuchara en el caldo, piensa en su hijo. Sabe que la…

La mujer pájaro

Cicatriz

Lo que va detrás no lo sabe nadie, quizá el espejo le diga algo cuando ella se asoma a verse. Pero detrás de eso, detrás de una simple imagen está el misterio que termina por envolver todo lo que ella es. Si se esconde o se defiende tras esa máscara no se sabe. O si guarda una marca irremediable sufrida años atrás. O si no tiene sonrisa porque se la arrebataron o si nació sin…

Las cosas que son

Cicatriz

No es que no me duela, no es que no me acuerde, no es que no hubiera pasado nada, es simplemente que así nací. Esa fue mi condición desde siempre. La gente me describe como el que no tiene pie, no ven más que eso que creen que me falta, no saben que no me falta un pie: nunca lo tuve.  

Fama

Cicatriz

Esa no soy yo. Esa nunca fui yo. Jamás lo fui porque nunca me gustaron los pájaros azules ni los guantes rojos ni la moda exagerada del cabello de colores de fantasía. Esa nunca quise ser yo. Sólo me dijeron que le ayudaría a mi carrera y que si cambiaba del pop al hard-pop me acercaría a los jóvenes necesitados de un ídolo en el que creer. Me transformé en lo que no era yo…

Cicatriz

Cicatriz

No hagas más de lo debido ni salgas con un botón dorado ni la mejor corbata no digas la mejor mentira ni dejes de embriagarte un día antes. Mucho menos gastes los pesos que te quedan. Nunca sabes cuánto pesan los reclamos y los insultos hasta que no tienes una cuenta modesta. La cicatriz de todos es el paraíso de unos cuantos. De todos modos duele y no va a dejar de doler porque te…

Igual

Cicatriz

La abuela nunca fatigaba su mirada ni se sumergía en esfuerzos innecesarios, es más, creo que jamás la vi de pie; siempre estaba en su sillón al lado de la ventana, siempre con su sonrisa maléfica de culebra seca. Era una sombra, un espectáculo de fatiga y de penas desmedradas, mirando siempre con el desdén que traen años de maldad trajinados por el ocaso de una vida sin sentido, con recuerdos arduos de sangre y…

Para otro día

Cicatriz

Luis, desde sus seis años de experiencia en el mundo, mira un cartel pegado en la pared de su colegio. Debajo de la ilustración se puede leer el nombre de una obra de teatro y los datos sobre sus presentaciones. En realidad, Luis no entiende la imagen ni trata de asociarla con el título de la obra. Más bien le sorprenden algunos detalles, como el moño rojo que lleva el sujeto del chaleco; en la…

Topografía

Cicatriz

Toda cicatriz carga memoria. Accidente, necesidad, a veces intención, pero siempre porta razones: «rompí una ventana con la palma y me pusieron cinco puntos; casi pierdo el meñique», «me rompí la nariz en la playa: apenas se ve la sutura, pero quedó la marca de la piedra», «me corté: lo necesitaba». A veces, también, la cicatriz porta nombre. De este lado del pecho, Monserrat perdió el rostro, pero no su sitio; al otro lado, Elisa…

Lucía

Cicatriz

Lucía se mira en el espejo. Si se detiene en ello, se dará cuenta de que su piel, aunque suave, tiene una textura porosa. Levantará un brazo y lo mirará de cerca. Lo inspeccionará a contraluz y notará que algunos pelitos se erizan, como conscientes de que los observan. Recorrerá sus hombros y advertirá que donde nacen sus senos, pero también en el abdomen, pubis y muslos, el color de su piel es mucho más…

Isolde

Cicatriz

Los recuerdos se me extienden como cicatrices. En mi piel se revela el camino de sus misterios, lo que la mente calla por mantenerse en control. Una casa. Marsstrasse 52, Mundenheim, Ludwigshafen am Rhein, Alemania. Un sótano, un cuarto, una ventana, un comedor, un jardín con avispas entre los adoquines del piso. Fotos, millones de fotos que la mente toma para no olvidar, para intentar mantener en la tierra lo inasible. Isolde la inmortal se…

Mi casa que no es mi casa

Cicatriz

Es difícil olvidarse de lo que duele. Perdonas, sigues adelante con tu vida; pero esa marca, esa memoria, permanece. Miras hacia atrás y te das cuenta de lo que involuntariamente has abandonado: tu casa, tu familia, tu par de zapatos favorito. Hasta caminar por el barrio se convierte, de pronto, en una actividad envidiable. No volverás a ser igual. Te robaron la tranquilidad y el descanso para transformarlo en un montón de pasto. Apareces indefenso…

Disección de una rotura

Cicatriz

Encontró una lagartija sin cola. Supo que la soltó a voluntad porque la perseguía un gato, su gato, el mismo que se acostaba entre sus piernas y ronroneaba y satisfacía su curiosidad con el miembro mutilado que aún se movía en el pasto. Alguna vez leyó que esa característica se llama «autotomía caudal», un mecanismo pasivo de defensa que le permite a algunos reptiles y anfibios automutilarse para distraer a sus depredadores. Miró a la…

La cuestión de siempre

Cicatriz

Tomaba un café acompañado de un cigarro cuando al observar lo resecas que estaban mis manos también me percaté de que las cicatrices de mis muñecas se habían borrado totalmente. Llevé mi mano escéptica sobre mi ceja derecha intentando comprobar que aún existía una vieja herida, pero también había desaparecido. Nada, ni una línea, ni una marca había quedado de esa tarde que con navaja en mano me sangré la sien. Eché a reír y…

Todo

Conexión

Parado en un mar de césped todo cobra vida, todo cobra muerte. Cada hoja, cada pétalo, cada piedra crece, madura, decae y expira en menos de un segundo. La vista es un cuadro de Van Gogh en continua agitación: perpetuo y sin tiempo. Hilos de color intenso van de cada lado a todos lados; todo respira, todo vibra, todo late. Cada uno de sus amigos son una docena de capas superpuestas que se intercambian incesantes:…

Luz de noche

Conexión

Voy a encontrarme con un yo que no sé cuándo perdí. Espero aún esa epifanía que ilumina a kilómetros de distancia entre nubes rasgadas y cielos naranjas plagados de una extraña novedad, esa de la que todos hablan al regresar de una jornada por tierras desconocidas. Me molesta un poco esto de viajar, sobre todo porque tienes que meter toda tu rutina en una bolsa que cargas a cuestas; todas tus decisiones al hombro a…

Le decían amor

Conexión

Nunca supieron que eso a lo que llamaban amor no lo era. ¿Cómo podría serlo si estaban tan enojados y confundidos? Eran jóvenes y con demasiadas heridas sangrando todavía: rotos, quebrados ya para siempre. Ella y él, una historia conocida de dos extraños que se hacen el amor y luego se destruyen. Y es que desde que se vieron se hicieron daño, se penetraron tan ávidos y hambrientos que se volvieron jaulas y cadenas, de…

A mi madre

Conexión

Nunca buscó marido. Ella quería a alguien que se le pegara, que se le metiera entre los huesos y casi no la dejara respirar. Ella deseaba intensamente a un ser invisible. Tuvo que cambiar de latitud para encontrarlo. Ese marginado que nunca la reconocería como un ente femenino estaba esperándola después de las aguas del océano. Ella necesitaba ser otra cosa, algo que no respondiera a los estímulos externos. Un mundo donde el ser mujer…

Axis

Conexión

Aerolito. Justo a la salida de un cantar ingrato de lentos decibeles amarillos, te vi.       Amanita.  Ligera         casi luna                     mujer-brillo cocida a la tarde. Permanecí inquieto, no me notaron los pájaros envueltos colorados         sueños                                   de leopardos los callejones aparecidos, la noche…

Se establece una conexión

Conexión

Luca se encuentra sentado en la cafetería que construyeron arriba del todo de la biblioteca pública de la ciudad. Al mirar los ventanales nota cómo destella el sol de invierno en sus cristales y siente cómo el ambiente, mientras se aleja una camada de nubes, se empieza a calentar. El mesero se acerca y deja un café sobre la mesa. Luca sonríe, pero el hombre se aleja devolviendo únicamente su espalda. El humo asciende vaporoso…

Mejor me aplico chido (Se me va a acabar el saldo)

Conexión

Andaba yo en la peda y de la nada que me pega un malviajote. Me tardé bien poquito en conectar lo puntos, mi carnal. Como eso que dicen que te pasa cuando estás a punto de morir, pero sin las partes chidas, sin todo eso tan bonito que sale en las películas, más como ese pinche momento donde creíste que perdiste la cartera y se te va el estómago al cogote. Un minuto de puritita…

Escala en la nada

Conexión

Estás esperando un avión que te llevará de vuelta a casa. Sabes que tienes que regresar pero no quieres hacerlo. Tomas el siguiente vuelo, uno desconocido, y pagas por una conexión a la nada. No quieres saber a dónde irás ni cómo llegarás. Con los ojos tapados pides ayuda a la sobrecargo para llegar a tu asiento y te tapas los oídos para no escuchar nada acerca de aquel lugar. Tras varias horas de vuelo,…

Hebras

Conexión

Un lazo es fibras. No es sin nudos. Cuando unos lo piensan apéndice o decoración, para mí es sufijo de la piel. Se atan las manos y los tobillos; las intenciones, la disposición, los temores rancios, los adjetivos. No todo se somete, ni entra en el claustro del individuo: se abren las vías, se unen quien sostiene la cuerda y quien pierde las manos. Abrazo que no sale de las manos. Salida que a fuerza…

Fragmento

Conexión

Una de las gemelas había nacido con los signos de la oscuridad: los globos oculares completamente negros y ni un solo cabello en el cuerpo. Fue alejada del pueblo, abandonada para ser devorada por el bosque de la oscuridad. No se sabe cómo sobrevivió, dicen que la Oscuridad la tomó entre sus brazos y la amamantó y le puso por nombre Fragmento. Cuando cumplió treinta años quiso conocer todo sobre su hermana, Lisa. Comenzó a…

Naturaleza humana

Conexión

Comenzó con una madeja verde, de acrílico y poliéster. Primero terminó una cadena de un metro y prosiguió con la segunda y la tercera y la cuarta hasta perder el total. Una cesta llena de existencia física y ella con el cuero cabelludo desnudo. Insertó las cadenas en su cabeza, una a una, hasta que la energía vibró en cada una de sus células. Pero cuál era la gracia de tener funciones vitales, si la…

La niña y Japón

Conexión

Una niña contempla el atardecer al lado de su perro Japón. Lo ha nombrado así por el aspecto de sus ojos. Se les ve de espaldas, a contraluz de lo que parece un día de otoño. Si ella lograra leer el pensamiento de quien la mira diría que no, que más bien es el atardecer de un día de verano. Luego explicaría a ese interlocutor imaginario que se nota en los troncos que son verdes…

La pista de los caracoles

Conexión

Imagina una pared llena de caracoles de mar llamándote a lo lejos con un canto, casi un susurro. ¿Lo tienes? Ese lugar es la casa de mis vecinos y ese muro evoca la imagen de un marino que, según cuentan los viejos, fue raptado por el profundo océano. No saben si fue una ola la que lo abrazó o si el color lo condujo al agua; de lo único que están seguros es que al…

Un lugar

Conexión

Tal vez las extremidades no nos alcancen para mantenernos conectados entre este infinito de ideas. Tal vez la semilla que sembraste en mi cabeza germine en forma de sueño y florezca en forma de idea. Tal vez, y sólo tal vez, la planta derive en una gigante enredadera, así podríamos aprovechar nuestras largas piernas y brazos para llegar pronto a un lugar que podamos hacer nuestro.  

Galletas de animalitos

Conexión

Las coladeras. Panteones. También basureros. Las fosas nasales. Mi ignorante pero atrayente curiosidad ante los hoyos negros. “…cuando sueñes con escaleras nunca se te ocurra bajarlas”. La boca de un recién nacido. Los oídos que pican cuando escuchas música por mucho tiempo con los audífonos puestos. Un vaso sin mezcal. Una taza con el asiento del café molido y bebido. Los huecos de los ojos. Personas hablando solas. Personas gritándose aunque no se escuchen entre…

Reflejo

Conexión

El mundo se le presentó de un día para otro como una gran oscuridad indescifrable en la que se veía obligada a moverse a tientas. Tendría que habituarse a nuevas costumbres sin lugar a dudas: a memorizar los espacios, los olores, las nuevas voces; tendría que aprender a pedir ayuda; tardaría un tiempo, pero podría asimilar la idea de no volver a leer, la dificultad de servirse un vaso con agua durante los primeros días…

La muerte silenciosa

Conexión

Se los he advertido mil veces y mil me han ignorado. Sí, yo hice lo mismo cuando me lo dijeron la primera vez. Luego la cosa fue más clara. Yo no quería creer porque… ¡Vamos!, nadie muere por un sombrero. Pero la persona que me lo dijo murió de eso. Era un señor viejo y con pinta de loco. Me dijo: es muy tarde para ti, ya traes sombrero. Y se desplomó. En su frente…

Conexión

Conexión

«Ay, mamá, los de la luz». No les vayas a abrir, Raúl, que el último recibo llegó de 1,500. Hijos de la chingada, desde que cambiaron el medidor nada más salen con sus payasadas. Si ya fui a hacérselas de pedo y me dijeron que no pueden hacer nada. Pues no pague y ya, señora… Así de mamones son. Mejor no abras. … «¿Y ahora qué, jefa? ¿A poco nos vamos a quedar así sin…

Al fondo

Conexión

Cada vuelta, cada giro entre los sabores de sal y roca, como la remota morada en la que habitaste. Y el mar se condensaba con ese sol tan falto de fuerzas para asirte, para tomar tu mano y alejarte de ese fondo tan lleno de corales, tan piedra, tan espuma, tan fondo. Parado en el borde de mi impotencia, siendo el espectador inútil de una puesta de sol, miraba las volteretas y te miraba desvanecerte,…

¿Conectamos?

Conexión

Un galán de mente un poco antigua buscaba algo de marcha: tragos, música moderna y una linda chica para bailar. Dos pares de ojos muy redondos se iluminaron cuando el tipo del moñito entró al club. «Sonríe», dijo una a la otra, «esta noche podríamos tener suerte». Engominado y oliendo a perfume de lavanda empezó su caminata hacia la barra. «Un París de noche, por favor». Elvis Presley sonaba en la rockola y mientras le…

Por y

Lazadas

Conexión

¿Quién en su tiempo presente imaginaría estar conectada por un órgano a todos los del mundo? Yo lo sabía desde que era niña. Mi útero, que en esos tiempos era tan pequeño como un higo o quizá aún más, tenía un pequeño hilo rojo. Ese hilo se dividía en millones que llegaban de igual manera a otros úteros. Cuando se lo contaba a mi madre, se reía y me decía que mi imaginación era muy poderosa…

Accroupissements

Conexión

Quién jugará en los desiertos digitales, las estepas enojosas,            las ventanas sin miedo. Quién cortará los ayeres, que bajo el carbono catorce parecen redimirnos. El falso deseo,             el tedio de fin de siglo. Veamos adelante de la espiral: algo luminoso que se nimba.   *Escrito por Cristian Celis dedicado a José Emilio Pacheco

Dupla Duplum

Conexión

Cuatro días después de que mi madre comenzara a concebirme, tuvo un encuentro cercano del cuarto tipo. Esto ocurrió en Pelleco, donde quedaba el campo por el que conocí nutrias, mosquetas, castaños, cerezos. Mis padres venían de vuelta de una discoteca. Al llegar al portón que conducía a la entrada, vieron una enorme sombra que caía sobre ellos. Levantaron la mirada; enmudecieron. Las manos de mi padre sujetaron fuerte el volante de su Fiat 600…

Allá, ella

Conexión

Él la detestaba, pensaba que era una estúpida. Después descubrió que hace tres años sus papás se divorciaron, que esa fue causa directa para que la dejaran manejar desde los 15. Que por ser un mal divorcio sus papás no querían verse ni en pintura y que terminó siendo ella la que manejaba los domingos para ir con su hermanita a la casa de su papá. Que su mamá se volvió una madeja revuelta de…

Pincho interestelar

Conexión

La misma ansiedad que conectó ese día a Venus con Júpiter en el mismo momento en el que el penúltimo destello de sol le daba de lleno a esta ciudad ambiciosa; esa misma ansiedad y ese mismo destello que penetraron su lado oeste, los árboles de su barrio más normal e involucraron inmediatamente al edificio «Peñas del viento» y más específicamente a la pareja que copulaba con frenesí de perrito faldero en el pasillo, al…

De ayer y hoy

Conexión

Pompeyo toma sus herramientas y sale de su casa a las 7 a. m. Descansa afuera de Catedral junto a sus compañeros como desde hace 43 años que comenzó a trabajar en la plomería. «Sí hay diferencia, joven, cómo no. Antes no era tan peleada la cosa, pero hoy en día todas las grandes tiendas dan el servicio de instalación y conexión de sistemas sencillos y no tanto. Con respecto a la inutilidad de los…

Incandescencia

Conexión

El doctor la miró por unos instantes y notó los nervios de su paciente, quien ya estaba sentada en el sillón del consultorio con el pecho desnudo. Sólo era cosa de alentarla con palabras de seguridad. Se tomó un tiempo para asir una de sus manos y decirle: piensa que sólo se trata de un proceso físico. A tu instalación eléctrica aún le quedan siete u ocho años de vida, pero tu filamento de wolframio…

Diles que somos novios

Conexión

–¿Pero por qué no te vas a la mierda Gregorio? –Así inicia la conversación que sostendrá Aviv Linder con Gregorio Ramírez esa noche después del concierto–. Ya estoy hasta el huevo de tus infidelidades, sos un hijo de mil... –Gregorio Ramírez le pone un dedo en la boca a su compañero en un intento de silenciar cualquier palabrota y provocando que Linder se sienta seducido de alguna manera– Dime, ¿qué coños hacías en el baño…

Una anécdota familiar

Conexión

La verdad es que la gente nunca sabe lo que dice. Una vez me dijeron (no estoy del todo seguro de quién, pero culpo a mi familia) que todo en este mundo pasa por algo, y yo me lo creí durante mucho tiempo. Pero la verdad es que la gente también se equivoca cuando dice esto, no sólo porque las cosas no suceden por algo así como así sino que, cuando esta frase sale de…

Tela de araña

Conexión

La herida es un recuerdo de aquel junio de 1914 cuando logré por fin afinar la máquina que había inventado y que me había costado tres dedos, un ojo, dos dientes y veinte años de vida. Era viernes y en Europa el archiduque Fernando y su esposa habían sido asesinados por un maldito cobarde, y por otro lado tan sólo tres días antes Francisco Villa y sus veinte mil truhanes arrasaban en Zacatecas y por…

Palas

Conexión

Las ideas no corren por sí mismas, ¿sabes? Se reproducen, volátiles, de unos a otros, se escabullen como las sombras que se hunden en las grietas; y cargan con ellas una memoria que ya no conocemos. ¿Recuerdas esa noche en que me pediste que nos fuéramos juntos? La idea te cruzó como un destello y dejaste que te escurriera del cerco de los dientes. Creías furiosamente que detrás de ella había una intención propia, pero…

Sólo por eso los peces

Conexión

La cosa con romper en llanto no es llorar, sino que todo lo que eres, lo que piensas, lo que sientes, la piel y el color de tus ojos se dispersa en lágrimas, aun si tienes lunares o pecas o mucho o poco cabello, se rompe. Es como esa vasija vieja que se astilla en muchas partecitas y deja caer lo que tenía dentro; si eran palabras se hacen viento, si eran flores se hacen…

Cortar el cable

Conexión

Ambos se despidieron, se tomaron la mano como si su destino estuviera marcado; de alguna manera lo estaba, de alguna forma este sería el último apretón y el último casi abrazo. Sabían que al final la disyuntiva sobre cuál cable cortar estaría allí: ambos eran del mismo color, sólo había un derecho, un izquierdo y una decisión que nadie quería tomar. Y es que lo que los unía no era cualquier cosa; ninguno de los…

9-8-7

Primero fue la imagen

Ser más lado que entorno. Óbito lene, denuesto en vida ceniza, insidia fértil que implora ser el instrumento que accione la tormenta, ser el ojo huracanado, ser maestro azar, encarnar.   Lateralus - Tool  

El ganso que llama a la gansa

Conexión

Otro más de mis memorables quiebres. Desde hacía tiempo mis amigos pensaban que ya tenía suficiente. Pero yo tanto te amé, que por más que la lógica impecable de mis argumentos te destruía, mi memoria ipso facto te reconstruía. Intento consolarme en el pensamiento de que sólo sufro los reveses que mi propia galantería me ha jugado. Soy un cerdo, sí. El mal me ha deformado. Pero muy en el fondo sé que, aunque no…

Un hechizo para el corazón

Conexión

Ella era como un sueño, con su cabello liso, rubio, su cara angelical, su piel suave. Eras demasiado tímido como para hablarle, además su mejor amiga siempre te había despreciado y el día en que intentaste acercarte ella lo impidió. En los ratos de ocio en tu casa encontraste un libro de hechizos y creíste encontrar el que era perfecto para ti, para controlar el corazón de una chica. Hiciste todos los pasos y recitaste…

Vaivén

Conexión

Un joven estornuda a las cuatro menos quince pasado meridiano, ha salpicado la ventana en donde recarga su frente grasosa mientras mira a la chica de las medias negras que espera en la parada del autobús. Pronto el auto donde él viaja se aleja y las medias desaparecen en el horizonte. Vuelve a mirar su reloj y se da cuenta de que en su brazo se ha postrado una pequeña catarina que llega a su…

(Des)conocidos

Conexión

Nacimos el mismo día, año, y hasta compartimos la sala de hospital. Usamos los mismos tenis, vamos a los mismos conciertos, nos gustan el cabello largo y los libros de Galeano. Preferimos el Día de Muertos a la Navidad, viajamos con gusto al mar e incluso disfrutamos el camino que nos lleva a él. Compartimos nuestras vidas como desconocidos por haber coincidido en nuestro origen.  

Hágase la luz

Conexión

El asunto de mi cabeza siempre ha sido curioso. Al principio sólo me sirvió para darme de topes, pues tardé en entender este asunto de no poder traspasar la materia, cual dios inmortal que creía que era. Un día, seguramente ya cansado de mi propia obstinación, vislumbré, por fin, que también había una puerta y no sólo paredes. Una entrada a otro círculo del círculo, a un lóbulo desconocido en donde no existe otro yo…

Penumbra

Placer

Me sentó por fin en una silla del comedor. La madera me recibió y los cantos se hundieron en mis piernas. Ensartó las agujas con una calma espléndida, después urdió un nudo con listón y apretó con delicadeza; un resuello encontró su camino y el temblor subía desde mi cadera. Escuché sus pasos y las pinzas metálicas se prendieron de las agujas: el zumbido de la corriente me erizaba la espalda. En la penumbra, sólo…

Huevos

Placer

Mientras transgredo con mi daga de carne el penúltimo rincón que quedaba inmaculado en tu cuerpo y con mis manos de orangután espicho tus tetas condimentadas de golpes y mordiscos, observo fijamente por la ventanita, la pequeña ventanita con cortina de flores por donde se cuela a nuestro antro de sudor y cuero un destello de sol mañanero amarillo y perfecto y miro tu cuerpo penetrado, ultrajado, volteado al revés, atropellado, convertido en onomatopeya inmunda…

Transformación

Placer

Comienza con una cuerda que suave pasa por la espalda, los muslos, cadera, vientre, hombros y se enrosca en las muñecas; ahí va apretando y apretando hasta que duela gratamente. Después, otra cuerda se adhiere al pecho como una lengua y marca sobre mis pezones una línea rojiza salada y húmeda. No es dolor lo que siento, sino una especie de transformación en cada una de las partes de mi cuerpo donde las serpientes de…

Preámbulo

Placer

Tengo la piel sensible, sobre todo la pelvis y justo donde se corta la nalga. Me salen morados fácilmente y con cualquier rasguño se me inflama y enrojece. El frío me comprime, hace que se me corte la respiración y el fuego me saca gritos. La obscuridad me causa angustia, soy como claustrofóbica. No moverme me altera, me vuelve medio esquizofrénica, o sociópata, no sé, je. Sí soy como sensible, pero el asunto complejo lo…

Las escolleras

Placer

Nos vimos en las escolleras donde también nos encontrábamos de niños: “Este es el sueño que quiero que cumplamos”. Se fue desnudando mientras caminábamos por el rompeolas, la luz menguante resaltaba las marcas de algunas de sus pecas que formaban caprichosas constelaciones. Yo me extasiaba al mirar un cuerpo que deseé desde niño. “¡Ahora amárrame fuerte!”, y separó las piernas. Pasé la cuerda y me aseguré de que siguiera el camino de aquel surco, debía…

La casa roja

Placer

Dicen que no me quiere, que ha abusado de mí, que no sé: me llaman víctima. Pero ¿qué es lo que quieren que sepa? Yo nací ahí, esa era mi vida, buena o mala pero mi vida. Quieren ayudarme, pero yo no necesito ayuda. Apenas ayer se cumplió un año de aquella noche en que entró el Ministerio Público. Mi cuerpo ha sanado, de hilos rojos a hilos blancos: cicatrices: sin embargo extraño el abrirse…

Rompecabezas

Placer

Tenía el sol y el caracol mordiéndole la oreja, el pecho amable para recibir mi peso. Su cintura escapular era la tregua para descansar la boca en mi subida, en mi descenso. Tenía el paso aéreo que lleva a todos lados, los ojos manos para despertarme los mareos. Tenía el bálsamo, la brasa, la respuesta, el tapete volador en sus mil lenguas.  

Por y

Tomada de pelo al público para seis actores (con premio)

Placer

Se abre el telón. Todo permanece a oscuras, sin embargo alcanzamos a escuchar el ruido de una pareja que susurra y ríe en voz baja. Se encienden las luces gradualmente hasta el punto en que se logra percibir una habitación blanca sin muebles ni accesorios de ningún tipo, pero la luz no alcanza a sacarla de la penumbra por completo. Al centro vemos a una pareja desnuda y abrazada. La larga cabellera de la mujer…

El imperio democrático de los sordos

Placer

He alzado el vuelo entre millares de cerillos a medio prender, a medio asfixiar, y he creído que amanecía de un dulce color naranja. Mi ciudad de iluminaciones, de fantasmas que van al mercado con sus túnicas de domingo; me elevan sobre y más allá de la víbora sagrada. «¡Hey! Mira, desde aquí, mis uñas infantiles son ya una semana de colores». Soy tu ciudad perdida, el hedor putrefacto de cenizas. Desnuda ante mis fornicaciones…

La legra

Placer

Tú querías ir y yo quería que fueras. Definitivamente no era el momento de pensar en tenerlo. Nunca he estado lo suficientemente decidido a traer un niño a este mundo de mierda. Un departamento vacío en la  orilla de la ciudad: el lugar ideal para un consultorio del que no se quería dejar ningún rastro. Apenas una cama para revisión. Llegamos cerca de las nueve, una pareja salía con la misma jodida expresión con la…

Hipócrita

Placer

Soy de esos que le cede el paso a los ancianos, le lleva flores a las mujeres, no debe dinero, apoya la adopción de animales, compra productos hechos en México, dice por favor y gracias. De esos que nunca llega tarde a su trabajo, no hace esperar a nadie o, peor, sufrir. No digo malas palabras, obedezco las señales de tránsito, tiro la basura en su lugar, aunque sea la del vecino. Ahorro, hago ejercicio,…

Lecciones básicas

Placer

Si es rico aunque sea tantito, y no me vengan con que no les gusta, porque la parchanga es la parchanga, el gusto es el gusto. Justamente, ahí donde se acaba de meter el Chevy está la mera fiesta: dos, tres, cuatro chamaconas listas para la batalla. Bueno, bueno, pa' qué preguntas, mijo, usted déjese querer que “agujero, aunque sea de caballero”, y ¿qué sabes de amor si nunca te ha abrazado un oso? ¡Sí!,…

La leche rosa

Placer

Era invierno y las resequedades hacían de su nariz un campo minado relleno de mucosidades que se adherían como costras a las paredes nasales de aquella niñita de los ojos grises. Cada que intentaba arrancar una de esas pedregosas figurillas, un chorro de sangre brotaba y salpicaba toda su camisa. Aquello era una festín tapizado de rojo, daba la impresión de que estabas enfrente de un tableau de Jackson Pollock o un San Fermín en…

La pérdida de las ganas

Placer

Las últimas tres veces comencé a dejar de sentirte cuando estabas arriba de mí. Era como si tus pensamientos jalaran todo tu ser hacia otro lado y así tu cuerpo perdía toda densidad, toda humedad, toda belleza. Tus manos torpes y tus ojos hundidos en la nada. Éramos todo y no podíamos sentir. Un par de veces me distraje tanto que perdí las ganas. Un día dejé de asistir a nuestros clandestinos encuentros. Me paré…

El momento oportuno

Placer

Hay un tiempo para comer y un tiempo para beber, un tiempo para trabajar y un tiempo para descansar. Hay un tiempo para estar ahí, aquí, y un tiempo para recordar. Hay, sobre todo, un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse, para hundirse, para sublimarse, para comprimirse, para apretarse, para dejarse ir. Hay un tiempo para hacernos los unos de los otros, para someternos, para domesticarnos y para agradecernos. Para encontrar la felicidad…

Sátiro

Placer

1. Él es sin duda el hombre más bello que he visto. Alto, moreno, cabello negro ondulado, ojos azules que contrastan fuertemente con su piel. La nariz recta de estatua griega. El rostro fino pero con las facciones marcadas. Una quijada fuerte. El cuerpo alargado, de brazos musculosos y un cuello largo como de cisne. El hombre dispuesto a la danza. Su cuerpo capaz de hacer latir mi corazón en una revolución. 2. Tiene una…

Amar al mar

Placer

Llegó el día en que, después de casi cinco años, nos volveríamos a encontrar. Abordé el avión vuelo vespertino para mirarte desde el cielo antes del atardecer y apreciar tus colores y formas, esas que a veces furiosas impiden que cualquiera se te acerque. Bajé del avión velozmente para tomar un taxi; contuve las palabras, el silencio me acompañó en el camino. Por fin estábamos frente a frente. Me quité los zapatos y me puse…

Dando cortas por quedarse a largas

Placer

Para ella, él es como un niñato de mamá, de esos que se pican la nariz cuando están aburridos. Educado, entre otras cosas, para ser atendido, malcriado, engreído, caprichoso, un bebé llorón. Él tiene los ojos de quien sufre cada tercer día de lirios crecientes en el lagrimal. Le ha visto comer dulces como quien bebe café, tanto para apaciguar el hambre como para cuando no hay algo más que comer. Ella recuerda la ocasión…

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