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Shots de literatura ilustrada. De nosotros para ustedes, con amor.

Entre equilibrio y caos

Control

Se ejerce todo el tiempo. Sin esta acción el mundo sería un caos magnífico y absolutamente inhóspito y, sin duda, el anarquismo reinaría en su máxima expresión. Algunas personas ejercen esta acción con prepotencia mientras otras son demasiado blandas, y raramente puede lograrse el equilibrio perfecto. Todos y cada uno de nuestros actos, emociones y deseos, deben pasar por el tamiz de su ojo inspector. Esta palabrita, apenas de siete letras, la hemos utilizado muchas…

Diario de esclerosis

Control

Día 1: Ayer me lo dictaminaron. La tranquilidad es una forma de morir, llega de pronto con un calambre raquítico, con la frialdad de músculos y huesos. Un golpe sempiterno que se aferra a los nervios y persiste. Día 2: Hoy dejó de funcionar mi pierna, primero se arropó de la quieta sinfonía de hormigas hasta que ahora, al despertar, se perdió al querer levantarme de la cama. Ayer me pasó con la rodilla, se entiesó en…

La caja de la Dra. Pandora Petri

Control

Caía ya la noche cuando lo supo. Ese caos incontrolable de afuera le provocaba un malestar terrible, el olor nauseabundo del mundo. Y ese día supo lo que tenía que hacer. Antes de salir del laboratorio tomó una cajita de cristal redonda y en ella puso una solución con bacterias. Ya en casa la colocó en el buró junto a la cama. Y empezó el conteo. Crecían a millares. Para la mañana siguiente la colonia…

Mirar para adentro

Control

Cada cabeza es un bosque, un escondite. Corre a refugiarte cuando las ansias te han comido, cuando necesites escuchar tus silencios o cuando las horas por la noche te permitan transitar entre los árboles del sueño. Invita a tu bosque a quien entienda tu lenguaje, cobíjalo con tus hojas secas y enséñale esa vida paralela donde tu exterior hace eco con lo interno de tu cuerpo y donde podrás encontrar la paz.  

Los hombres del traje negro

Control

Sin ser costumbre mía, hoy abro los ojos en horas que para mí huelen todavía a madrugada. Aún sin saber que hacer, elijo abrir la ventana de mi habitación y mirar un poco desde aquí arriba. Por la calle van pasando hombres de dudosa importancia. Caminan con una vertiginosa inercia y tropiezan continuamente con la punta de sus frías corbatas; la única manera de hacer un poco más interesantes esos trozos de tela sería colgándolos…

Lo que ocurre en los altos

Control

La misma angustia en los globos oculares del día anterior y de hacía unas semanas y de hacía más de un año. Qué podrían saber los demás cuando halagaban la curva extendida en su boca al saludar. La luz en rojo. En el transcurso del día alguien le había dicho que no creía en su talante largo. La luz continuaba en rojo. Las sonrisas de cortesía tendían a ser confundidas con síntomas equívocos de felicidad…

Tribulaciones

Control

Bebió tomando la forma de un cuerpo que vaga sin lugar, sin origen. El espanto es un precio que pagan los espectros descalzos porque no duermen, porque merodean sin control. Con los ojos divididos, usando máscaras de lechuzas, ruegan por perdón y lloran su arrepentimiento cuando el cuerpo y el alma ya no son.  

El dios de la cueva

Primero fue el texto

Me invitó al camerino. "¿Du yu guana guet jai?", ji sed luego de arremangarse la camisa satinada y negra y de enjuagarse el sudor y pasarse una toalla por el cabello y la cara. Sonreí. Le dije —al tiempo que mordisqueaba con mis dientes mi anular izquierdo— que aim in valium ol redi, que aid lob to dai intu yor arms, beibi, bot not tunait, Nick, lets meic a plan. End den ji smaild.  

Por y

Fugas

Control

Imposible tener el tiempo entre manos. Corre como un río. Los antiguos intentaron apresarlo, pero las clepsidras no eran más que una fugaz ilusión. Al final del día, volvía a correr el agua –esa imagen del tiempo– y el contenedor se quedaba vacío. Era preciso volver a llenarlo, a sabiendas de que la prisión quedaría desolada en el sueño. Antes de dormir, en el silencio de la noche, el ritmo se vuelve más insistente: late…

Mantra

Control

Allá está la línea de meta, la chica perfecta, el hijo exitoso, la obra publicada, el momento de oro. Ahí está la pista obscura, el camino serpenteante, la escalera resbalosa, el trayecto incierto, el rebelde tiempo. Aquí está el saco de carne, los huesos frágiles, la piel delicada, las extremidades que no vuelven a crecer. Aquí está la mente de proyección infinita, el cerebro farmacéutico, el individuo agnóstico, el títere de batería finita sin fecha…

Angustia (cómo matarla)

Control

El corazón, las ideas, los pies y la mirada en diferentes lugares; efectos de una sobredosis de realidad. Aún frente al espejo, ve mucho más de lo que necesita. Ya no puede más. Reconoce al anquilosado rival. Pupilas no dilatadas. Corazón fuera de ritmo. Retorcido espacio-tiempo. Pierde el control. […] Busca entre el pequeño cajón y encuentra una vieja arma. Algo explota. La vida sigue arrítmica, pero es distinto. Acepta no haber recuperado el control…

Hamelin

Control

Ocho de la mañana y alguien atina a llamar a la puerta; a estas alturas ya todos me parecen Testigos de Jehová… ¿No ven que llueve, que intento descansar, que allá afuera parece noche cerrada? Un plácido sueño, tibio de caderas ondulantes, arruinado por un capricho. Y encima el aliento atroz de este carnero escuálido me marea apenas bufa. Me mira con ojillos perdidos, a la distancia, contemplándome aburrido como si fuera pieza de museo…

Como cada mañana

Líquido

Hoy el sabor era profundamente ácido. Mis papilas gustativas se inflamaron al percibirlo, queriendo atrapar cada una de las partículas que componían esa sensación, para desmenuzar todos los elementos hasta llegar al origen del sabor. Mi lengua se ayudaba de mi nariz para complementar la experiencia. Fue como si un rayo golpeara justo en el centro de mi frente y bajara por toda mi médula espinal. El fluido era más espeso y no tan dulce…

Adiós amiga

Primero fue el texto

Mientras hablabas de lo mucho que has hecho para ganar tu lugar en el mundo, yo te observaba y pensaba: "Creo que es poco lo que tenemos a esta altura en común. Poco me interesan tus historias y problemas. Poco sé sobre la niña que antes tanto me hacía reír". "A veces hay que mirar a distancia y re-conocer a las personas", dijiste. “Es parte de crecer y madurar”. Con nada de dolor en mi…

A puerta cerrada todo adentro

Primero fue el texto

Yo sólo esperaba a que salieras del baño. Espero con la mirada fija abarcando toda la puerta, las pupilas memorizando cada veta de la madera, cada astilla y cada matiz metálico de la perilla; todo misterio que ha habitado la casa se resume en esa puerta, de algún modo. No te vi entrar pero oí que te movías ahí dentro. El agua corriente, el olor a vapor, tu garganta carraspeando. Sospechaba incluso tu imagen en…

Pez blanco

Primero fue el texto

Me lastimaba pensar que cada vez que la besaba con la mirada, mi cuerpo se hacía viejo y se alejaba la hora de poder hacerla mía. Esa ilusión de poder drogarme con sus labios no era más que un cuento mío, producto de la necesidad de recorrer su cosmos, de darle nombre a cada una de sus estrellas: esos puntos que llaman pecas y que yo podría unir pacientemente, con la punta de mi lengua,…

Cena en familia

Primero fue el texto

Tenía el frasco guardado en el bote de harina, así evitaba perderlo y de paso estaba bien resguardado en caso de una revisión inoportuna. Se lo había dado su amigo el boticario, uno de los pocos que quedaban en el pueblo. En un principio él mismo no estaba de acuerdo con la idea, pero después de mucho analizarlo sabía que no había otra opción: Carolina era su amiga desde la infancia y haría cualquier cosa…

La libertad de siempre

Primero fue el texto

Creo que he pensado más de lo debido y razonable, más de lo recomendado por mi médico y más de lo que mi experiencia advierte. El problema no se desprende del significado que le doy a lo que pienso, en este caso es un asunto meramente cuantitativo: ideas aladas que se yerguen como amenaza: demasiadas: promesas aciagas:  palabras que penetran mi frente: pensamiento: hoy me mato: bienvenido el viento: mañana muero: quiero existir: luego pensar:…

La química de tus muecas

Primero fue la imagen

Sería la última vez que la tendría entre sus manos. Pensaba regalarle aquella imagen en la que quedarían retratadas tantas tardes de ternura a su lado y tantas noches que él pasó sumergido en pensamientos que lo llevaban a ella, sólo a ella.  Ella, la que sonríe y parece atrapada tras una vitrina, no sabe que era la causante de tales desvelos. Ella, la que ves y a la vez no. Los trazos de esa…

A dos columnas

Pasos

¿Permiso de qué? En esta cochinada de ciudad no tenemos permiso de nada, no podemos dejar de ser nada. Igual y agarrar un oficio o una maña, tener hijos o plantar un pinche árbol. Lo más cercano que estamos de ser “uno” en la vida es hacer algo respetable, chingón (pero qué difícil). ¿A qué hora? ¿Con qué tiempo o pa´ qué? Si quieres que te recuerden es mejor la faltosa: agarrar cualquier chingadera y…

La hiedra

Primero fue la imagen

Y por qué no me miran, por qué vuelven la cabeza cuando paso por su lado, por qué evitan dirigirme la palabra cuando trato de acercarme o responden sí, no, no lo sé, a las preguntas que les hago. Ay, si las cosas fueran diferentes. Si tan sólo fuesen un poco más amables conmigo. ¿Acaso es pedir demasiado? Entonces no haría falta que les clavara mis espinas. La fragancia que desprendo no nublaría sus sentidos…

Quautepatli

Primero fue el texto

Ahí, tirada en el suelo de tierra rojiza que camuflaba las gotas de sangre ya casi seca que había escurrido de la nariz y boca de Aura, esta trataba de contar todas las veces que Juan, su esposo, la había golpeado… De milagro estaba viva. No tenía ni tres meses de haber salido del hospitalito del pueblo con un brazo roto y ahí estaba de nuevo, sintiendo el sabor de su propia sangre. Como pudo…

Las habas de gato

Primero fue la imagen

Yo no lo sabía pero la mujer me dijo que lo hiciera, que el libro de San Cipriano no fallaba nunca. Para obtener tu amor eternamente, alimenté al gato con el corazón de un pichón inmaculado, le di vueltas al cuello hasta que logré desprenderle la cabeza, tomé la cuchara con la que te haría el potaje. Le saqué los ojos, aquellos ojos grises que resaltaban la luz de luna llena. En el cuenco coloqué…

Bioluminiscencia

Primero fue la imagen

Dicen que se necesita lo equivalente a un grano de sal del veneno de una medusa para terminar con una vida humana. No con la de Clara. La noche que Clara salió a nadar era una noche rara: había luna llena y los astrólogos pronosticaban lluvia de estrellas. Decidió quitarse el bañador y entrar al agua, aun a pesar de la marea alta. Nadó hasta perder de vista la orilla. Triste porque Rodrigo ya no…

El ocaso

Primero fue el texto

Atado a la roca, Loki… Fenrir también. ¿Son las entrañas de Nari las que te retienen? Tu propio hijo, muerto entre las fauces de tu hijo. Padre de lobos: el deceso está en tu sangre. Será tu esposa quien te procure, su fidelidad nos resguardará: a su paciencia nos debemos. Pero en la penumbra de tu recuerdo, en el aire que te recorre el hígado, pervive el deseo, el que dio al gran lobo, a…

Julio

Líquido

Hace unos meses las emociones fuertes eran debilidades donde se dejaba caer, sobre todo cuando la ocasión lo ameritaba. Tanto fue su arrastre que se convirtió en cazaoportunidades, aunque ya estando dentro lo que menos le faltaba era eso: ocasiones. Relajación/Escape/Letargo/Novedad/Hábitos poco convenientes Empezó con una cajetilla al día. En el cenicero estaban los cigarros a medio acabar. La nueva rutina incluía tres de un jalón. Para no perder el ritmo, encendía el segundo mientras…

Abre la puerta, Barba Azul

Primero fue la imagen

La proliferación microbiana de los cuerpos se manifestó en cuanto el oxígeno se agotó en la habitación de la puerta más pesada. Cuando olfateó la pestilencia, no recordaba siquiera el número exacto de los restos que yacían ahí, olvidados. Introdujo la llave en el cerrojo, la giró dos veces y abrió lo vedado sin tomar precauciones: los vapores del metano, el amoníaco y el ácido sulfhídrico taladraron su nariz. Ahí estaba, con la descomposición de…

Tremor mortis

Primero fue la imagen

Y deberé dejar lo que amo, lo que desde el principio se convirtió en motivo de todas mis ausencias y olvidos, de mis escapes y pequeñas muertes. De mis mañanas perdidas entre brumas, de mis noches ganadas al tacto ciego, a la caricia desmemoriada. A su lado conocí los días sin nombre y los cuerpos sin dueño. Hoy la historia ha cambiado y la sola idea de que exista la posibilidad de que desaparezca me…

Si una noche en tu espalda

Líquido

Érase una vez tu espalda que me nació en el escote de un vestido negro para habitar en los despojos de un paraíso. Eran dos tazas de café endulzadas con las líneas de un universo apócrifo. Le salieron labios y plumas, le crecieron sombreros y piernas, se le formó un cigarro a medio fumar y unos brazos suaves que se deshacían de estertores. Del tacto nació una complicidad líquida, un abrazo amoldado a todas las…

Ciudad Alimaña

Primero fue la imagen

La arena tibia recién mojada por la última ola de la tarde acarició mis pensamientos; entre mis manos la hoja en blanco hacía el intento de seducirme antes de que yo me animara a cerrar los ojos para la siesta. Un mediodía pausado por el sol, todo se detuvo. Jamás sentí tan pesado un momento de silencio como aquel que siguió al mundo desértico de mi somnolencia. No sólo las olas dejaron de llegar; desaparecieron…

Salamandra

Primero fue la imagen

Recuerdos que emponzoñan abrazando las sienes como eclipse. Es la evocación de la salamandra: reminiscencias desde sus entrañas reventadas en rocas; madriguera en la que se oculta y pare, nutriéndose del no-olvido. El viento antiguo mece espigas amargas, la salamandra araña las paredes de la memoria y la llama de una vela es débil para cauterizar heridas imposibles de cerrar. Lento y poderoso es el veneno humano.

Crisálida

Primero fue la imagen

Más que manchas, eran formas simétricas producidas por el doblez del papel a la mitad. A algún listo, de apellido Rorschach, se le ocurrió que podrían convertirse en un diagnóstico sobre el funcionamiento psíquico del evaluado. "¿Qué ve aquí?", le preguntó el Doctor H., y el paciente con el turno no. 34 supo que lo más sencillo era jugar a la interpretación popular. Conforme el Doctor H. le mostraba las imágenes, describió cosas hermosas; las…

Bébeme

Primero fue la imagen

Alicia se encontraba sentada en la mesa de centro donde su papá pone los pies todas las mañanas para leer el periódico. Seriamente contemplaba tomar aquel frasco verde que se encontraba en el mueblecito de madera donde su mamá guarda la colección de muñecas. "¿Se me quitarán el dolor de cabeza y las pesadillas?", pensaba mientras rechinaba los dientes, ansiosa por tomar de aquella botellita. La abuela decía que estaba llena de árnica y alcohol,…

Por y

Ecos mudos

Primero fue el texto

Tibias sombras nos rodeaban. Mientras conducías, podía ver por la ventanilla los árboles secos acomodados en filas bajo un cielo atiborrado de nubes grises. Era un pueblo sin color. Aun así, sin ser del todo verde, del todo agradable, solíamos regresar. Y no entendía porqué, sólo veía que tus ojos se opacaban, que tus hombros se caían y tu ropa se veía más holgada de lo común. No, no me gustaba ir ahí, reflejabas una…

Imelda

Primero fue la imagen

Saliste incólume sin que nadie te viera. Tienes la boca seca y te sabe a almendras; crece la sed, pero pesa más el cansancio. Al otro lado de la plaza, dos cuadras más adelante, te urge el beso de la regadera. Pero el mareo… y después las náuseas. No alcanzas a pensar, tan sólo entras a la pizzería. El sol derrama sus sombras a tus pies. Hace calor; pides un vaso de agua mineral y…

Sed a la deriva

Primero fue el texto

Ayer murió el primero. Creo que más que de sol se murió de angustia, de la lentitud áspera con que pasa el día. Yo se los dije, no es buena idea escapar así. Pero la libertad se alimenta sólo de esperanzas. Van seis días, el rumbo lo perdimos en las primeras horas y los remos los perdimos en la tormenta de antenoche. Después de eso no volvió a moverse más. El sol estuvo voraz, se…

Minué

Primero fue la imagen

Muros de cemento, paredes de plexiglás, torres de iluminación, cámaras invisibles, compuestos químicos patentados, la industria de 200 años y la moneda de crédito infinito nos protegen. Nos protegen del desierto, de la nieve, del hambre, de la noche, de la naturaleza y las enfermedades. Protegen la vida sobre ruedas, la infancia catatónica y digital, los antojos burgueses, la gula, los ascensos corporativos, el amor y el odio, los derechos humanos, los izquierdos psiquiátricos. Nos…

3:57 a.m.

Primero fue el texto

Una oscuridad húmeda como de tango, de triste y noble cuchillo tramontina y de ropa complicada: negros paños inmemoriales olorosos a aceite viejo y la respiración quemándome en la garganta, la sangre calentada, febril, la mirada de muerte, el sombrero perdido para siempre, una herida nueva y otro bar al que no volvería a entrar. Por supuesto, llovía. Necesité caminar a través de muchas cuadras desoladas cortejando a la oscuridad, a través de muchos postes…

Horas que se escurren sobre la mesa

Líquido

Tenía la boca abierta y ella lo miraba de lejos. De lejos pero minuciosamente pasaba las pupilas sobre su cara. Su cara que entre leves estertores denunciaba una vida lenta. Lenta pero profusa, rica en eructos, en movimientos de los labios como si aún saboreara la última comida. Ella lo miraba: boquiabierto mostrando apenas la lengua, dejando resbalar de ella un hilo de baba. Baba viscosa, umbral de dos universos unidos por una línea delgada…

Mirar al cielo

Primero fue la imagen

¿Has mirado esa nube, esa que en la profundidad de lo sinuoso va convirtiéndose en muchas cosas, esa a la que el viento hace volverse lo que nuestra imaginación quiera? Esa nube venía diario, te lo aseguro, un día llegó disfrazada de elefante, su trompa era inmensa y de sus orejas salían otros animales que no conozco. Sé que la nube es la misma, es verdad lo que digo, siempre es el mismo rostro el…

Mina

Primero fue la imagen

Con estas manos hambrientas de camino le abro las piernas. Con estas manos la cavo, con estas manos le rompo el corazón, la estallo, la derramo en sombras y escombro, en polvo de estrella negra, en pulsiones, en arcadas, en baladros. La palabra es mi piedra preferida.    

Por y

Patchwork

Líquido

Bajo las estrellas remendadas descansa el susurro de mis pasajes zurcidos. Entre umbrías escucho las preguntas sin voz que intentan desnudarme de mis disfraces: de mis trajes de domingo sobrepuestos en mi palabra-lluvia, de mis ropajes de invierno camuflando cada herida de verano palpitante. Siempre hay que recoser las verdades que hieren, pespuntar auroras donde las noches no sucumben, parchar los agujeros con sonrisas dibujadas para huir de los abismos. Lavar, secar y planchar este…

Soliloquios

Líquido

Por un instante fui libre, quizá demasiado libre. Me daba el lujo de fumar dentro del agua mientras hacía ruidos con la nariz y un ejército de burbujas se concentraba en seguirme hacia las profundidades de aquella desnudez de agua helada. El latido de mi corazón llevaba prisa, tanta, que ya casi no lo escuchaba; apenas un sonido borroso y un tímido (casi agónico) golpeteo dentro del pecho me indicaba que aún seguía vivo. Por…

La niña mía

Líquido

La amé como se ama lo inefable, como se ama a una virgen o a una promesa. Sentí por ella todo lo que quedaba por sentir. Pero un día cambió. Dejé de ser todo para ella y comenzó a odiarme. Desde el principio no estuvo bien, ¿cómo podría estarlo? Pero no voy a echarle la culpa porque debí ser yo el que detuviera todo. Debí decir no aquella noche cuando su madre nos abandonó y…

Los Espejos

Líquido

Desde que cambié, mi esposa me mira de lejos, con suspicacia. Mis hijos ya no se me acercan mucho aunque la más pequeña se pone a charlar conmigo mientras juega, pero a mí me duele tanto todo esto que tiendo a no escucharla, a responder con monosílabos. A veces me cuenta que no le va muy bien, que no tiene amigos, que las maestras no la comprenden. Ella suele caminar y hablar sola en el…

Estuario

Líquido

—No apagues la luz —dice. Teme mirarse en el espejo de la noche. Presiente que el ojo de su deseo borrará su rostro. La fuerza del agua acabará con su historia. El reflejo no tocará más la superficie ya conocida y repetida en infinitas narraciones que ha hecho de sí misma. Si decide que la noche se adueñe de sus ojos, la luz no jugará más con ese cuerpo de agua. Va a despertar en…

Lluvia en el mar

Líquido

Aun sin querer te recuerdo. Tu imagen asalta mi memoria en los momentos menos pensados: en el primer café de la mañana tu rostro se aparece de repente en las burbujas que van quedando después de agitarlo; o cuando salgo a correr y bebo de mi agua, ahí está tu sonrisa en el fondo de la botella, burlándose de mi pésima condición física. En las tardes de lluvia es inevitable pensar en ti. Se me…

Revelación de una suavidad

Primero fue el texto

Es un camino sinuoso el que baja de tu cuello. El trayecto que una mano tiene que recorrer es el mismo que el de la Asunción. Resulta extraño tener que bajar, pero las cosas más sagradas a veces se esconden en los lugares más difíciles de imaginar. Y llegó la ocasión en que se trata de la mía la que se lanza a realizar el peregrinaje. Se detiene y contempla el horizonte: presiente el paso…

Abril

Líquido

Otro día más de un caluroso mes de ABRIL: Por la mañana tus labios, mis labios, un INCENDIO de besos, mis pensamientos derritiéndose sobre tus muslos, y mi SUDOR cabalgando tu cuerpo. Tú y yo, uniéndonos y separándonos, como hacen con la playa las olas del MAR. Por la tarde, SED. Ya no estás más. Me deshidrato tan sólo de pensarte, tan SOLO de pensarte. Y todo pasa y no pasa nada. Por la noche…

Amalgama

Primero fue la imagen

Lo que pasa cuando un cuerpo choca contra el piso árido del mundo: al estrellarse queda roto, esparcido. Las dos partes más grandes tardaron algún tiempo en recuperar sus extremidades y, cuando lograron reintegrarse a sus estructuras óseas, se observaron y comprendieron las diferencias exteriores de sus propias naturalezas. Mujer y gato acordaron la separación para tomar direcciones contrarias; pero al tiempo, la humana extrañó los instintos del animal y éste, la cavilación de ella…

Crónica de un corazón marchito

Líquido

La desesperación me llevó a echarle agua. Pensaba que si las plantas volvían a la vida con un poco de líquido, mi marchito corazón también lo haría. Intenté por todos los medios que bebiera, que dejara de verse azul. Esperé. Nada sucedió. De pronto todo mi cuerpo comenzó a desvanecerse y el hoyo que tenía en el pecho me empezó a doler. Faltaba muy poco para dejar de respirar. Una vez más lo regué y…

El día en que te bajaron en estéreo

Líquido

Cuando estudiaba con miseria en aquel cuartito oscuro al que a duras penas le entraba la luz de las bombillas de la calle revelando eternas motas de polvo suspendidas en la música y en el aire denso e irrespirable por los millones de cigarrillos que nos habíamos consumido en una noche de seis botellas de vino y algunos porros, Tomás y yo introdujimos a Marcelita en la senda deliciosa del sexo grupal que ninguno había…

Perdida

Líquido

Como todas las noches la ninfa tomó su seda de plata y bajó al río. Ese medio día se encontró a dos juguetones y perdidos efebos. Por la tarde, agotada, tomó una larga siesta bajo el sauce. Ya en el río, la sangre seca entre las piernas; esa virginidad perdida mil veces y recuperada mil veces se disolvía en el reflejo del agua mercurial que corría bajo la luna. De pronto, la ninfa que nunca…

Un único y singular anhelo

Anhelos

Empaquetado en una saturada capa de acontecimientos poco apocalípticos y más bien parcos, grises y desmotivantes, me siento fortuitamente frente a la luz de una vela. Al tener tanto background innecesario, viendo fijamente la vela, se viene a mi mente una idea como un instinto, como una necesidad. Quiero ser yo mismo en el centro de la luz de aquella vela, pienso (¿o siento?). Quiero vivir esa intensidad total del núcleo de su luz sin…

Insomnio

Líquido

La pesadilla es mirarte, sentir que desapareces entre los bordes del sueño y te escurres como plata en una fotografía que no acaba de revelarse. Otra vez luz, otra vez escucho los motores como si vinieran a cantar la madrugada en mi ventana, los ojos se me abren y vuelvo a mirar las marcas de la humedad del techo. Otra noche intermitente. Se me pierde el tiempo en las paredes que escurren de salitre. Se…

De etéreo a líquido

Líquido

Derramarnos en vaso sin labios a pesar de la sequía de las almas es verter sin salpicar, transvasar sin recipiente o transfundir sin venas. Siempre habrá lágrimas sin dueño en voz de lluvia e imposibles mares entre las manos. Es mejor escanciar el silencio y beberse el infinito, para cuando el alma transmute lo etéreo en líquido.  

2027

Líquido

Han pasado 400 años desde que, en el antiguo bosque de Jaktórow, las hijas de Apellanthur, la última uru, prometieron a su madre no decir nada más que el mantra mágico que les había enseñado. Sucedió primero en Texas y casi de inmediato en el resto del mundo. Cuatro siglos de recitar el mantra culminaron en el proceso divino que los bovinos conocen como ilechación. Cada vaca y cada toro del planeta se convirtió en…

Habitación #16

Líquido

La luna esparce su polvo para inventar mi cuerpo. El tacto punzante de tus venas, con rasguños abre la piel a carne viva. Recibo con vehemencia de tu boca el inolvidable sabor del vino tinto y de la alfombra la malicia con la que raspa mis piernas. En la oscuridad pongo mi mano en tu pecho con cierto aire de deseo y una ardiente ansiedad de castigo. Escucho el sonido del vacío, asfixiante, lascivo. Siento…

El fluir de siempre

Líquido

Su fluir era lentísimo, tan despacio, tan a punto de morir. Comía poco y fumaba mucho. Su alma era una de esas almas como el vidrio que fluye pero nadie se da cuenta. Decía que el porvenir no era más que una precipitación hacia la muerte, por lo que no había prisa de nada. Alguna vez escuché de sus labios: fluimos, sí, pero somos eternos, infinitos, sin límites y sin sentido. Somos como los colores…

Forense de almas

Líquido

Parecía ser el brazo de alguien fuerte y de tez clara, un poco amorfo y completamente inmóvil. Era un brazo izquierdo, el que duele cuando hay amenaza de infarto, el que resulta torpe para los diestros, el que sabe que hay otro igual a él, pero que nunca se entera de lo que ese otro realiza. Al practicarle la autopsia pude ver que esa fuerza aparente era debida a la acumulación de líquidos, ya que…

Sueños húmedos

Líquido

Apretó los muslos, la mandíbula, los párpados, y se sintió pesada. Se le clavó el vidrio de saberse cuerpo. Abrió los ojos al caer y los mantuvo abiertos al estrellar la cabeza contra la madrugada. De la entrepierna a la cintura le subía, líquido, el miedo.    

Cogido por el sedal

Líquido

Las palabras te crecían como el cabello. Podía ver cada hilo brillando de elocuencia, tejiendo esa red armónica en la que yo caía gustoso, me dejaba caer y la caída era suave cada vez. Era tu seda lo que hacía que me deslizara siempre un poco más abajo. Siempre un poco más perdido, más revuelto de ti. Te miraba y las horas se alargaban en tu cabello. A cada palabra yo quería mecerme en tus…

Algo más que química, algo más que amor

Líquido

Se creía la más lista de los dos. Tuvieron que pasar algunas semanas para que la pócima del amor hiciera efecto en ambos. Enero la trajo a mis días blancos como el tono de su piel. Tenía planes para cada ocasión que hacían nuestros días un poco más grises pues racionaba escrupulosamente nuestros recursos, incluso los besos y los abrazos. Decía ella que con eso evitaríamos la teatralidad de la relación. Yo quería verla en…

Horror Vacui

Primero fue la imagen

Dinorah dejó el té en la mesita de noche y acarició nuevamente la foto de su padre. Ella aparecía al lado de él, cargando la única muñeca que le había regalado; tenía 5 años y esa fue una de las cinco únicas ocasiones que lo vio. Desde que tenía uso de conciencia siempre habían sido sólo ella y su madre, así lo recordaba desde que tenía uso de razón, y la razón le llegó a…

Vasos comunicantes

Primero fue el texto

A mucha gente le gustan las historias de fantasmas, de espíritus de difuntos varados en este mundo. La verdad jamás he visto uno así, y eso que tengo los ojos bien abiertos. Supongo que son engaños de los otros, de los que comencé a ver después de ir con aquel brujo. Son de diferentes formas, tamaños y texturas. Son energía, no podría decir que positiva, aunque no sé cómo llamarla. Cuando menos no son de…

Sabor a mí

Primero fue la imagen

¿Alguna vez has saboreado a una mujer hasta el punto de hacerla creer que únicamente estaría satisfecha consumiendo la lengua que la devoró? No siempre sabe igual. A veces sabe a sal, a veces a frío, otras a chocolate mezclado con vacío. Es verdad que conforme avanzan las horas, su carne se va volviendo blanda y jugosa pero también va perdiendo seriedad. Debes encontrar todos y cada uno de sus rincones para descubrir con qué…

Habana

Primero fue el texto

Caminar al margen. Los edificios se deshacen en herrumbre y en el paso errático con el que alcanzo la acera del parque; allí los hombres juegan al ajedrez y se pueden escuchar las voces de advertencia: "Prepárate, chico, que yo soy el mejor del mundo y la mayor parte del Caribe". El juego empieza con la resolana de la tarde y entre la sombra del follaje húmedo del ron. Yo vuelvo a caminar. Por la…

Carta a mamá

Primero fue el texto

—De alas, globos y relojes. ¿Te acuerdas, mamá, de cuando me llevabas de la mano al parque y te pedía que me compraras un globo rojo, y tú accedías siempre con una sonrisa? Pero más bien estabas preocupada porque, apenas llegábamos a casa, yo cogía un alfiler, un lápiz o unas tijeras y destrozaba aquel globo en miles de pedazos con una ansiedad esquizofrénica. Entonces mi cuarto parecía una fiesta salpicada de rojo y de…

Tengo una fantasma

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La primera noche después de mudarme a un nuevo departamento me llamaron la atención unos destellos en la sala. Allí estaba ella: un busto vaporoso de ojos hinchados y boca ensangrentada con la cualidad de algunas pinturas superrealistas que no importa desde dónde las veas, siempre te están mirando a los ojos fijamente. Le pregunté que qué onda, pero resultó ser muda. En lugar de palabras, desde sus labios brotaban imágenes holográficas (aunque no me…

El Coronel de mi Hambre

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Voy a escribir tu epitafio para firmar con mi nombre tu muerte. Eso fue lo último que me dijo. Era un pajarraco insufrible. Mi trabajo era espantarlo, alejarlo de las mazorcas y sus preciadas perlas amarillentas. Pero sus ojos eran hipnóticos; con frecuencia se paraba frente a mí y con esos ojos me dejaba inmóvil. Ya sé que yo estaba clavado a la tierra, ya sé, pero me inmovilizaba hasta que las piernas se me…

La bolsa está vacía (seis gramos)

Primero fue el texto

Tomó el teléfono y contactó al hombre que ponía a la chica de blanco a las puertas de su departamento. Fueron días completos sin poder dormir, sin poder hablar y sin poder pensar. Sólo trabajar, trabajar solo. Y la chica ahí, a un lado. Despertó, estaba obscuro afuera. No recordaba haber salido de casa pero las bolsas vacías del supermercado dictaban lo contrario. ¿Cuánto tiempo había pasado? Se miró al espejo y no le sorprendieron…

¡Viva la moda!

Pasos

No eran muy diferentes los desfiles de moda entre el planeta Tierra y el llamado Belenoide… los mismos espectadores, medio interesados y medio aburridos pero fingiendo ser grandes conocedores de la gran y lucrativa industria. Las modelos tenían la misma fisonomía: altas, muy delgadas y engalanadas con exóticos atuendos, además de dar muestras de impresionante equilibrio al usar los mismos y altísimos tacones y plataformas, como lo hacen un buen  número de terrícolas femeninas. El…

Ajúa

Primero fue el texto

Oí a lo lejos el escandaloso cencerro de esa vaca, de esa pinche vaca de pestañas enormes y de ubres colgadas. Y dulces. La bestia se me acercó. Hice una mueca de fastidio y ella hizo una mueca incomprensible. Se acercó más y me untó su baba espesa y herbácea, me impregnó su olor a flor y a caca al aire libre, a campo, a nube arriba, a calor de invierno y a travesías encantadas,…

Por y

Nido vacío

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Por andar buscando frutos más grandes y jugosos no encontraba la forma de regresar a aquel lugar donde había crecido. Estaba en otro espacio, en otro lugar. Fue así como se dio cuenta de que ya estaba muy lejos de esa bugambilia en la que tanto había danzado, en la que su pico se había entrenado. No reconocía ningún árbol, ninguna cara, no había ventanas ni edificios. Ya no estaba ese vecino barbudo que se…

Claro de madrugada

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La copa clareaba con los mismos colores que la madrugada, el fondo se acercaba con los últimos tragos y con la amenaza de salir del lugar a dar tumbos por el edificio y llegar al departamento en el cuarto piso. Desde que pusieron el bar junto a su casa la vida se le derretía entre bajar las escaleras ansioso y subir las escaleras a rastras. Llegó hasta el pasillo, allí en el fondo estaba su…

Sin ojos, sin lágrimas

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Para cuando Diana llegó al pabellón ya no hablaba. Sus labios parecían borrados. Tenía el ojo derecho tapado con el dibujo de un corazón. El ojo que podía vérsele era muy oscuro, sin siquiera esa luz de los que vivimos a ciegas. A los pocos días, sin hablar y casi sin ver, con los pensamientos amarrados y el cuello herido, se sentó entre nosotros confundiéndose con las sillas, el piso y el techo. Nos escuchaba…

Problemas

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Intenté dar con tus problemas utilizando mis palabras. No llegué a nada. Luego busqué a tus problemas con mis ojos, sin decir nada. En tu rostro ya no había ojos, borrados por esa redonda luna que nos revolvía el sistema. Casi al rendirme noté que, aunque tu rostro ya no era el mismo, tus manos seguían siendo ese huesudo mal recuerdo. Busqué en ellas a tus problemas; bastó con tocarlas una vez para recibir la…

Las zapatillas de cristal

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La gente comenzaba a murmurar y es que esa idea de que el príncipe no hubiera encontrado ninguna dama de la realeza que le gustara lo suficiente, incluyendo los reinos vecinos, daba mucho qué decir y las especulaciones corrían. Por eso organizaron aquel festín con plebeyas en el que el príncipe bailó con sólo una mujer: la que tenía las zapatillas de cristal, la que perdió la izquierda en las escaleras del palacio, mientras salía…

Vacío

Primero fue el texto

Si digo lo que pienso, si me callo, si no me quedo callada, si no hago deporte, si no me gusta tomar agua, si no soy la apreciable licenciada, si escribo estas cosas, si mis palabras no son tersas o felices, si me como las uñas, si no soy lo que esperabas, si arrugo el entrecejo, si voy al psiquiatra, si tomo pastillas para el alma, si no quepo en la huella de tu zapato,…

Por y

Lo que alguna vez fue un árbol

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Cuerpos sin huesos: ahuecados ojos posados en borde alto donde el azul no existe ni se hinchan de agua las nubes. La luna está perdida en el límite impreciso donde las mareas no crecen ni se calman o rebelan. Sólo el acertijo que dialoga con el camino evaporado, en el que alguna vez anduvieron los pasos de alguien. El silencio recuerda los oídos, pero los murmullos renunciaron a sus bocas… No hay memoria para recordar…

El negro de tu ausencia

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Blanca mañana. Era primavera cuando comenzó con aquel malestar autodiagnosticado como ‘alergia matutina’: un moco tipo agua con el que su nariz revela cierta ausencia. Un año atrás toda ella estaba impregnada de él. Noche gris. Desde que es otro el meridiano con el que amanece, él tapa espejos para poder dormir. Es a la medianoche cuando su corazón se acelera porque recuerda que era ella la que, a siete horas de diferencia, estaría reflejando…

La casa

Primero fue el texto

Esta es la sala. Como verás, tiene lucecitas, LEDs y hasta una bola disco que me regalaron de cumpleaños. Lista para tomarse unos tragos, trabarse y pasar una buena noche con los amigos. Este es el comedor, que no es mío pero el amigo que me lo dejó quién sabe cuándo rente un departamento lo suficientemente grande para llevárselo. Ese cuadro lo pinté yo, ese cuadro mi hermano, y la pared es obra comunal de…

Sobre la cifra del mundo

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Esa noche no durmió pensando en la cifra. Los números se acumulaban uno tras otro en fila india, formaditos como esperando una ración de sopa, pero a sabiendas de que no recibirían nada. Y todos esos números significando lo mismo: el mundo. Antes de ese día, a menudo pensaba en el nombre de dios, en una contraseña universal. Ahora estaba seguro de que ese nombre era la cifra. La cifra que hace que todo se…

Inercia del sueño

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La inercia del sueño se presenta cuando uno no ha dormido bien. En realidad, cada mañana. Desperezándome suelo ver a los seres con los que soñé. En un vuelo largo, terminando de echarme un sueñito, pedí a la azafata un café. El copiloto se había hecho cargo hasta entonces pero tenía que aterrizar yo, el piloto. Bebí mientras asumía mis funciones. Un ser con el cuerpo cubierto de corteza de árbol me tomaba las manos…

Vacío

Primero fue el texto

De pronto Yo se cansó de pelear lugar, de vivir sin gloria, sin oficio claro. De existir dudando, siempre en busca de una no sé qué cosa verdadera: oblicua, inefable, intocada; apenas vista por el silencio y la oscuridad. ¡Esto se acabó!, se dijo un día y se sentó a ver caer las hojas del otoño sin fin. Lo hizo con la esperanza de tener la bizarría de no volver a levantarse más. Quería olvidar…

Vacío

Vacío

De pronto Yo se cansó de pelear lugar, de vivir sin gloria, sin oficio claro. De existir dudando, siempre en busca de una no sé qué cosa verdadera: oblicua, inefable, intocada; apenas vista por el silencio y la oscuridad. ¡Esto se acabó!, se dijo un día y se sentó a ver caer las hojas del otoño sin fin. Lo hizo con la esperanza de tener la bizarría de no volver a levantarse más. Quería olvidar…

Partículas de ausencias

Pasos

En realidad, eso que llamamos vacío no existe. Todo se encuentra invadido por pequeñas partículas como protones, neutrones, electrones, bosones de Higss y una infinidad de pedacería molecular que aún no conocemos y que quizás nunca lleguemos a conocer. Es increíble que esa polvadera microscópica forme lo que conocemos, desde la más pequeña mota de polvo hasta todo lo insondable que seguramente habita en los abismos submarinos. Podemos decir en términos generales que somos iguales…

Caleidoscopía

Primero fue la imagen

¿Que si duele despertar? Yo no lo sé... yo ya estoy muerto. Lo supe desde aquel día en que me vi al espejo; reflejo de otro espejo, retrato borroso de un rostro que no es mío, caleidoscopio del tiempo. Faccia-mapa desgastado, lleno de grietas mal trazadas, retrato oblicuo de un viajero sin brújula. Soy el tiempo sin reloj, soliloquio de una película muda en blanco y negro una verticalidad intermitente escurrida de color. Soy el…

Dulce de pasto

Pasos

Ella era más que un costal de huesos y puñados de esperanza. Ella era sus sueños. De sus maldiciones y malas palabras salían truenos que, al encontrarse con la humedad,  convertían la tierra en pasto fresco. Fue cuando se le vio por última vez con los pies en la tierra. De la espera hizo sillas de las que rápido aprendió a huir. Aprendió a seguir su intuición, la hizo instinto. El ritmo intermitente de la…

No lo hizo

Pasos

Dulce recordó esa soleada mañana de miércoles, la última antes de enterarse de que el cabrón de Gerardo se había cogido a Lucía. Justo antes de que diera esos dos pasos que lo sacaron de su habitación, Dulce estuvo a punto de decirle por primera vez que lo amaba.    

Progreso

Hambre

Me dijeron que podía hacer lo que quisiera y no se equivocaron. Cuando las tetas y la boca de Marisol me cautivaron no hubo nada que detuviera mi ascenso de invisible a imprescindible. Notas, piropos, caricias y miradas me colocaron junto a ella en el altar. Paseamos, comimos, cogimos, nos reímos y hasta un hijo tuvimos. Por supuesto nunca dejé de trabajar, cada día que pasaba más dinero necesitaba. Hice crecer la empresa. Casa nueva,…

Cómo se grabó el vacío

Primero fue el texto

La pequeña grabadora grabó hasta el último rincón de la cinta. Aquella canción sin letra y sin afanes, que no hace más que celebrar la vida, se cortó antes del final. Clasificó muchas canciones que se grabaron a momentos, que se convirtieron en tesoros de pocos corazones abiertos. Con buena letra y especial detalle, marcó título por título este legado que se desvanece melancólicamente como el uso del lapicero. Todas, canciones que perdieron sus letras…

Pregón del Santo Patrono de las Aves en Despoblado

Pasos

Es el resultado de la acción eterna. Camino sobre estas cabezas de pájaro, estos hombres enmascarados que me llevan por debajo de sus hombros de un lado al otro. ¿O serán mujeres? Cubren sus rostros porque no deben recibir ninguna gratificación por transportarme. Ellos, ¿o ellas?, no van en penitencia, no tienen culpa alguna que limpiar. Sus almas están tan bien zurcidas como sus túnicas; ni un rostro, apenas el par de pies de cada…

Brillar en sociedad

Pasos

Es de las que se mueve y deja caer flores de encaje. Su paso es magistral. Es la apetecible compañera que se acopla al ritmo, la que al bailar endulza los huecos. Se sabe deseada. Se sabe ondular. Y hábil, acolchonada, flexible, obediente lame, acaricia, lubrica, levanta, complace. La lengua del domesticado es suave.  

Por y

(C)azar

Pasos

“El método científico es el procedimiento intelectual o material que utiliza un sujeto para penetrar, comprender, analizar, transformar o construir un objeto de conocimiento.”  Resolver problemas, observar con detenimiento. Hacer conjeturas. Explicar. Lo profesional se mezcla con lo personal. En mi cabeza hay muchos nudos que faltan por deshacer, son ellos los que nublan mi mente. Deshacer para entonces fluir, dicen que eso es lo que debo hacer. “…Si al apagar las luces, se prende…

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