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Shots de literatura ilustrada. De nosotros para ustedes, con amor.

La risa

Placer

(A Gabriel) Cuando ríes el mundo entero florece. Es esa risa tuya la que despierta a los animales de mis profundidades marinas y los obliga a salir, a ver el sol. Te deseo cuando ríes. Tu risa que es una explosión erótica de todos los sentidos dilata mis poros y me sube la sangre a la cabeza. Mi fantasía será siempre que rías mientras socavas mi tierra, mientras abres en mí huecos que riegas con…

Sobrenatural

Placer

Primero comenzará a salirte pelo donde antes no tenías pelo, pero no sólo eso, tendrás pelo de colores, colores brillantes que se iluminan con la luz del sol. Después, y esto te dolerá un poco, empezarás a sentir una ligera molestia en la parte baja de la espalda, lo que te obligará a encorvarte y comenzar a caminar en cuatro patas. Lo peor es el dolor de cabeza y es que no es uno como…

Por y

Petiso

Placer

—No había manera de mirarle al petiso y no sentir ganas de llorar. Te lo juro, che, no había manera. Era como si realmente pensara. —… —No, no quiero decir que los niños no piensan, pero luego uno cree que lo hacen, ¿cómo decir?, demasiado simple. Bueno, no sé, tú sabrás más de eso porque tienes hijos, pero yo, qué te puedo decir yo que ni hombre llevo. »¿Te acuerdas del Lorenzo? Pues al final…

Colors

Placer

Quiero irme a una playa de mares hondos y soles negros. Caminar en mares blancos de soles locos y letras negras. En playas de pasos fluorescentes de lluvias lisas y vientos roncos. Gritar hasta hacerme ola ebria. Al militar en verdes acalorados, romper la estrella guía. Hacerme navío de espuma, que olas rosas y un viento blanco no limiten lo inaniciente. Auras danzarinas de moho, lauras apilando entre estrellas, y en la roca ser el…

En la arboleda

Placer

Vestidos con nada más que túnicas ligeras y blancas llegamos a las ruinas que dormían en medio del bosque. En un cuenco vertió el zumo de raíces, que terminamos en un par de tragos. Subimos piedras y peldaños hasta llegar al punto más alto. Nuestros ojos apenas un par de metros sobre las copas de los árboles. El sol en el zenit. El cielo azul pavoneaba unas pocas plumas de nube. Me ubicó en el…

Alquimia de un alma rota

Placer

Nadie supo de él. Un día, sólo desapareció. Había encontrado un pasaje secreto en su habitación que lo llevó a una caverna lúgubre, húmeda y llena de silencio: un lugar distanciado del mundo. Eran él y la oscuridad; él y las turbulencias, los recuerdos dolorosos y la culpa que rebobinaba una y otra vez para regodearse en la melancolía de las imposibilidades. Alguna vez conoció la felicidad pero la convirtió en un estado inaccesible. Creyó…

Tres cuartos

Placer

Justo a la mitad le corto un trozo, me gusta ver cómo se le escurre el jugo, ese líquido rojo que se vierte sobre el plato de madera. Y paso a una orilla para empezar a cortar un pedazo a la vez, cada uno llegará a su tiempo a mi boca. Junto tengo una copa de vino, como siempre; ahí hay más rojo, más cuerpo, más sabor y fuerza. El primer trozo es el mejor:…

Aforismos

Placer

I Quien piensa que no hay mayor placer que descansar después de un trabajo extenuante se equivoca: no hay mayor placer que descansar viendo trabajar a otros. II La prueba definitiva de que el placer no está ligado al trabajo es el salario mínimo. III Sabes que el mundo te ha derrotado cuando tienes la sensación de que es necesario pagar por tus placeres. IV El placer, allá, sucediendo, y uno acá, escribiendo sobre él…

Me gustas

Placer

Me gustas en la playa, cuando gozas, cuando bailas, porque puedo ver el universo de tus pecas, esas que son como constelaciones rítmicas y que provocan un trance en tu ardiente humanidad. Me gusta esa efervescencia otoñal que brota en el rosado de tus mejillas y que celebra con el viento el éxtasis de tu risa. Me gusta tu piel, cósmica y dorada, con adornos de manchitas de colores, donde flotan tus olores de madera…

“Nos quedábamos allí, en el azul…”

Frío

–Ya te lo había dicho: es absurdo. –Pero yo quiero que nos quedemos allí, qué tiene. –Tú necesitas de lo etéreo. Yo no. Borra eso. –Es que no tengo prisa. Nos quedábamos en las nubes y… –No tengo tiempo para tus manías, bórralo. No era yo. –Te presto mi reloj. Pero acepta que sí eras, y nos quedábamos. –Si hubiera sido yo, te habría dicho que me dejé caer sin parar mi caída, sin miedo…

No dejes de fingir

Frío

Gracias por fingir cada mañana que no sufres por dejar mis brazos en el lecho. Gracias por fingir que no piensas todo el día en los besos que nos damos cuando el alba cae. Gracias por fingir que no te excitan mis tacones altos y mis sutiles desabrochados. Gracias por fingir tu hambre para seguir tu camino hasta la cama. Gracias por fingir que el gato voyerista no te intimida a la hora de abrazarme…

Tanto como tú

Frío

Querida Lucrecia: Yo sé que tú lo viste, sé que desde entonces esto nos une aunque no quieras contestar ninguna de mis cartas y no quieras abrirme la puerta de tu casa. Tú sabes cómo amo al viejo y que haría lo que fuera por tenerlo conmigo. Lo amo tanto como tú, de la misma manera, con la diferencia de que yo soy su esposa y tú mi amiga. Supongo que cuando abriste la puerta…

Cuchillito de palo

Frío

En mi casa le decían “tortura china” cuando algo o alguien estaba jode y jode, de a poquitos pero constante. O “cuchillito de palo” también, que no corta pero bien que chinga. Seguro lo de la tortura china era porque se sabía que los chinos habían desarrollado una técnica, la de dejar gotear agua en la cabeza de alguien, efectiva tanto como desesperante para sacarle la verdad –o la locura–. Claro que mi familia nunca…

Abajo del puente

Frío

Una vez alguien me dijo –en aquellos días donde la gente aún me decía cosas– que el frío se encargaba de unir a las personas. Irrelevante en su momento. Hoy prendí el único cigarro de la semana, mi pequeño lujo. A través del espacio entre la ida y la vuelta del Circuito Interior, miré el cielo obscuro y nublado de esta noche a 4° centígrados. Tosí como toso siempre que hace frío. Fumé hasta el…

Muerto estarías más frío

Frío

Mientras el sudor me recorre el cuello y casi gotea de mis sienes, te veo ahí, dormido. Roncas como un animal bocarriba con toda la carne al descubierto, nunca he sentido más asco ni tanta envidia como en este momento. El ventilador descompuesto y el aire denso que apenas corre por las ventanas. Se derritió el hielo y el agua está tibia. Este calor infernal que no acaba, que no baja, que no cede… Saco…

Frío

Frío

Un tronco deshojado                 color de lluvia         un árbol viejo y nocturno un tronco derribado sin guerra ojo seco         piel amarilla                 color de jade Un ojo que en la montaña espera golpeado por la brisa ojo enrojecido         mas soñante Un huerto de cristal         que se crispa                 cicatriza         se para siempre.

Diferencias geográficas

Frío

Ya valiste verga y mejor no le juegues, cabrón. Nomás no sienta frío, que ya sabe cómo es. Así, tranquilo, sin panchos. En calor. ¡No me veas, hijo de la chingada! ¿Qué, de dónde eres? Uy, allá puro puto que piensa que se puede venir a cuadrar por estos rumbos. Mejor ni hubieras dicho nada porque no sabes cómo me gusta darle en la madre a culeros de la 37. Al chile sí me pongo…

Édgar

Frío

La vagabunda desvariaba, suspiraba y se abrazaba a sí misma. Se sentó en unos escalones. Édgar se apretó el pecho y sintió el fuego habitual, la furia de un demonio que habitaba su cuerpo. Había sido expulsado por un exorcista alguna vez, hace años, pero regresó con otros de su especie. Sus papás perdieron la fe y lo hicieron peregrinar por consultorios y hospitales, en donde lo tachaban de loco. Un día en una sala…

En flor

Frío

Cruza Horacio la penumbra. Un bulto murmulla a su atención: en el jardín central del parque, una mujer está reclinada al pie del almendro. Los brazos desnudos, el cabello en arrebolada caída sobre la mejilla izquierda, la cabeza reposada sobre las rodillas. Duda. Horacio se acerca. La piel opaca no ofrece respuesta; pero el tacto: el brazo frío, rígido, la boca apenas abierta, los párpados indecisos de abrir o cerrar. Horacio no piensa, no pregunta…

El frío loop

Frío

Carlos era hijo de forense primo de periquero y cuñado de pornógrafo. Jamás hizo nada sin supervisión de su hermano el cocinero y lo que más lamentaba en la vida era haber heredado la arrogancia ingrata de su madre. Anduvo por los mismos caminos de su abuelo el manco, y respiraba la fatiga sanguinolenta de los días como su tía la carnicera. Un tío principiante en pederastia lo emborrachó la primera vez en la casa…

Nieve

Frío

"¿Qué te gusta de ese libro?". Lo primero que pensé fue: “que me dejen leerlo”. Lo miré detenidamente. Me gustó. Le sonreí para detener mis rudezas y le hice un espacio a mi lado. –Me gusta mucho cuando los espíritus de la nieves alzan los brazos –le dije al oído. –¿Así? Alzó los brazos fuertes y hermosos. –¿Sabes para qué los alzan?  –Me acomodé en el hueco de su cuerpo perfectamente desconocido. Estaba tenso. No…

Quizá en un tiempo, en una estación

Frío

Pudo haber un lugar perdido dentro de toda la extensión de Europa donde una mujer esperara a un hombre; lo más probable es que se tratara de una estación de trenes y que ellos estuvieran enamorados. Por supuesto esto es imaginería mía. Pienso que los trenes, aunque solían ser el estandarte del progreso, ahora son la viva imagen de la nostalgia y que, como ocurre en muchas situaciones amorosas en la literatura, este amor que…

Tratando de imitar el blanco

Frío

Sonámbulo me levanté del suelo como si fuera una orden. De manera casi robótica abrí los ojos y sentí de golpe una ráfaga de aire lleno de invierno que raspó mis mejillas como si fuera una lija metálica. El vaho que salía de mi boca comprobaba que seguía aún con vida, que todavía podía respirar en medio de esa espesa luz lechosa de la madrugada. Enseguida, un temblor invadió mi cuerpo. Quise caminar entre la…

Latidos

Frío

Bajó la mirada, suspiró. [Luego de tres horas y cuarenta y dos minutos, estaba a un segundo de perder el control.] Alzó la cara y movió de inmediato el brazo, dejando que cayeran de nuevo en la mesa esos dedos ajenos a su mano. [Descansó la postura rígida de su espalda, no así sus piernas que seguían cruzadas con fuerza.] Centró su atención hacia una de las lámparas que decoraban el lugar. [Tarareaba para sí…

En ojos cerrados

Frío

Antes de cerrar los ojos me dijo que no iba a morir. Recordé entonces que no debía llorar sino más bien prepararme para la llegada del  invierno. Esa noche regresé a casa, triste, tan cabizbajo y metido en mí que ni siquiera reparé en que la jaula estaba abierta y que Édgar, el cuervo, no estaba. La muerte de Rito, el hombre del bosque, me había dejado tan abatido que apenas abrí la puerta de…

La mujer de la nieve

Frío

Ayer soñé con la misma ventana, la misma puerta y la misma cama. Blanca, roja y negra,  respectivamente. Primero la cama entraba por la puerta y la ventana se recostaba plácidamente formando con sus ángulos la constelación de Capricornio. En unos segundos todas las estrellas de noviembre entraban por la puerta y se posaban en el cuarto entero siempre atentas a la mirada de la mujer de la nieve, pues al más mínimo movimiento de…

El día que la fatalidad nos congeló

Frío

Aquella vez estábamos sentados en la escalera y por la ventana entraba un chiflón que nos hizo abrazarnos para no sentir frío, pues no traíamos nada con qué taparnos. No era invierno y, sin embargo, el viento soplaba cerrando a golpes las puertas; todos empezaron a meterse a sus casas y a prender el calentador. De nada sirvió porque a los pocos segundos una ráfaga de viento inesperada apagó la luz. No teníamos electricidad y…

Oculto

Frío

Cuando regresamos era una nevada, el cerro se había vestido de búho. Necios trepamos como entes azules. Tan solos nos dio por inventar canciones. El clima se volvió una pitahaya; nosotros, buzos del camino. Si regreso al cerro que es mi amigo, ven, pasaremos el día pescando papeles solares.  

Carta abierta a Jeavi Mental

Frío

He visto a mi letra cambiar de formas y de estilos una infinidad de ocasiones. La diversidad que alcanza una sola de mis eles o de mis úes es, dirían los grafólogos, tremendamente cuestionable, aunque prefiero decir, en su lugar: “profundamente expresiva”. Habrá detrás de estas variaciones diferentes motivos emocionales o de otro tipo, a pesar de que en la mayoría de los casos, una letra ni siquiera alcance a poseer un significado inteligible. ¿Qué…

La fiesta de invierno

Frío

Tomé asiento en un montículo de cuerdas y fierros oxidados aún sobre el acorazado de pesca en el que he vivido los más recientes 6 meses de mi vida. Estaba mareado y confundido, el paisaje que mis ojos registraban no concordaba con la lógica del recuerdo alojado en mi cerebro. Desafortunadamente nadie estaba cerca para ayudarme a corroborar. Era un mundo fantástico. Con la mirada hacia el norte, distinguí a una inmensa ballena azul dando…

La ciudad enferma

Furia

Seguido se siente un calor que sube del suelo. Es un vaho invisible de las entrañas de la ciudad. Recorre las calles por debajo de los carros y por debajo aun del pavimento. Es un calor bochornoso, ese que se alebresta cuando la lluvia hace la mala pasada de llover poquito. Sólo levanta el calor, dicen las gentes. Pero no es el calor, es ese vaho insistente bajo los pies. Tengo un ojo malo de…

Elipsis

Frío

El hombre se despierta. El hombre se levanta. El hombre va a la cocina, llena la cafetera y la prende. El hombre se viste. La cafetera suena. El hombre vierte el café humeante en la taza. El hombre se sienta a la mesa. El hombre da el primer sorbo. El café está frío.  

¿Sabías hijo?

Frío

¿Sentiste alguna vez hijo mío ese afán por arrancar, por dejarlo todo; esa liberación estomacal de la muerte, esa premonición, ese necesario partirse en dos; de largarse, largarse, hijo, maldita sea, irse muy lejos? ¿Sentiste hijo mío que entre vos y el planeta no bastaban los kilómetros, sentiste que no querías contagiarte de esta tierra llena de estos humanos, estas angustias, esta falta de esperanza, de perspectiva, esta podredumbre colectiva, y que querías que cada…

Una mañana

Frío

Un instante que se perpetúa en la conciencia física de tener orejas. Sorber los mocos hechos agua en una nariz que no hace más que insistir. Dedos acartonados abriéndose paso en el aire. Las piernas buscando estiramientos fútiles, rígidas y temblorosas. Pezones alertas duros despiertos interrumpiendo la caída libre de la tela. Todo el cuerpo convertido en pelos erizados con las células irritadas sensibles y dispuestas. Hay un alboroto en la sangre bajo esa grasa…

Underground

Frío

Son las diez de la mañana, está nublado y llueve. Yo sigo aquí,  pensando que no vale la pena levantarme. Siempre pienso lo mismo cada vez que abro los ojos y siento que debo salir, hacer algo con la vida; allá afuera, en el mundo donde viven los otros. Pronto desisto, jalo las cobijas y vuelvo a mí mismo. Creo que ya son más de cuatro días sin comer ni fumar, sólo pequeños tragos de…

Amanecer de noviembre

Frío

La Torra despierta y siente sus brazos desnudos. Con lentitud extiende las manos y abre los dedos una y otra vez. La temperatura del cuarto es inferior a la del edredón que ahora descansa en el suelo. Cuando al fin consigue un poco de calor, la Torra deja la cama y se acerca al balcón. Entonces descorre el cordón de la persiana. Inmediatamente el paisaje atraviesa el cristal y despliega su imagen enfrente de ella…

Saturno

Frío

Derroqué a mi padre: tomé aquel metal y le corté los testículos. No eran tan imponentes como pensaba, eran apenas un par de apéndices que me parecieron sin sentido fuera de su cuerpo. Lo vi caer mientras se llevaba las manos a la ingle y suplicaba clemencia. Los arrojé al mar mientras me limpiaba los restos de lo que pudo ser mi siguiente hermano. Después de eso era yo el que gobernaba sin que nada…

Maelstrom

Frío

Tú crees que estoy sola. Sola. Sumida en un torbellino de angustia. Aterida e indefensa, penando porque tú no estás. Tú crees que tiemblo, que la borrasca me oscurece, que mi piel te pide porque no hay manera de entibiarla. Tú crees que este vientre, estos senos, estas manos horquilladas no conocen más el calor del sol. Tú crees que la pena arrastra y su torbellino lo arrastra todo. Quizá tengas razón, pero muerto no…

Falanges

Frío

Las manos frías. Tengo los pies fríos. Hay gente que intenta salir de China por las montañas y en el viaje se les congelan los dedos de pies y manos y se les caen sin que se den cuenta. Si pierden sólo uno tienen mucha suerte. Estoy bajo las cobijas y pienso en esos dedos perdidos, todos esos huesos que arqueólogos del futuro encontrarán por aquí y por allá pensando que ahí quizá se hacían…

Invisibles

Frío

“El frío, en sí, es la ausencia de calor, tratándose por lo tanto de una consecuencia del calor, y no de un fenómeno independiente. […] la sensación de frío es algo subjetivo y relativo.” Fuimos una buena historia, de esas que al contarlas esperas saber más, de esas en las que al escucharlas intentas devorarte los instantes para sentir que tú también los has vivido. Fuimos un inicio accidentado, palabras al oído que pasaban tan…

Último aliento

Frío

Llegué de noche y el bosque ya no estaba. Sus árboles no eran más que sueños roídos por el tiempo, y sus ramas extremidades inmóviles plenas de cicatrices necias. Muchas veces pensé que ese bosque era un invento que yo mismo me había fabricado, que no respiraba por sí solo y que en momentos se asfixiaba entre neblinas, caricias perversas sin vida. Un trasplante de posibilidades me hizo calcular que, a medida que pasaran los…

Fobias de invierno

Frío

Desperté de un jalón y con el corazón acelerado. Abrí los ojos y volví a recostarme, escuché el silencio, respiré profundamente y cerré los ojos de nuevo. Me tapé hasta la cabeza, el frío exterior de la madrugada me invitaba a sumergirme en lo más profundo de mis cobijas. Fue entonces que llegó don insomnio y con él todos los miedos de invierno, esos que no me sorprendería encontrar en la tipología de fobia o…

Esta que no eres tú

Abismo

Volví a soñar con ese rostro, con aquella mirada que no es la tuya pero que eres tú, con ese hueco abisal en el que me arrojan tus ojos perdidos. Tú eres otra, no esta que tengo enfrente y me despeña las ganas de quererla, porque a veces no puedo, a veces me jode tu voluntad de desaparecer, así, tan natural, como si morir fuera simple como preparar el café de la mañana. He aprendido…

Afección bucal

Furia

Brotó la sangre de sus encías negras, inflamadas. Jamás creyó que las cerdas del cepillo lastimaran tanto. El agua tibia con sal no redujo la inflamación. Frente al espejo, recordó cuando él se fue y la almohada vacía. La loción impregnada en la almohada vacía que dejó junto a ella. Talló más fuerte las encías tras repasar, como una reverberación, las horas anteriores a la mañana. Los dedos unidos tras las sillas, el convencimiento con…

Esperanza

Primero fue la imagen

Un fragmento de Eulalio se fue a uno de los infiernos. Era un infierno errante que solía vagar y succionar esos pedazos pecaminosos de un alma justo cuando esta era elevada al Cielo. Sólo lo podía ver cuando cerraba los ojos: fuego, desolación, los diferentes tormentos a su espíritu, aunque sentía todo siempre. Al sexto día lo mandaron llamar a juicio ante todo el universo. Le dijeron que había una oportunidad de salir, o de…

Viaje al chiclocentro

Primero fue el texto

Treparse al bote, alzarse, moverse, cambiar de laredo, partir, pisarse al viento. Bajar en la siguiente esquina, arreglar una llanta, burlar la ola, alcanzar altura. Agitar la mano, llegar puntual, registrar maletas, comprar llaveritos, pescar una infección. Convertir la moneda, usar lentes oscuros, no olvidar el rollo de papel, robarse los jabones. Somos de todas partes, si no para qué nacimos. Si me ves me besas y te pongo casa o depa en mi corazón…

La dama que espía

Primero fue el texto

Déjame mirar por la ventana y espiarte cuando, a tientas, pasas junto a la mesita de noche y encuentras tu cajetilla de cigarros para encender uno en la oscuridad y con ayuda de la flama que sale del mechero ver tu perfil ligeramente iluminado. Cómo tus ojos brillan. Regálame un boleto hasta tu puerta, ahí juntito al timbre, por la chapa, para que pueda mirar por el cerrojo y admirar toda tu belleza. No es…

Esto no es Navidad

Navidad

Navidad no es comprar regalos en descuento. Navidad no es saludar al señor cartero una vez al año e invitarle una cahuama. Navidad no es ir a casa con tus seres queridos, Navidad es tener que hacer una fila de cien personas para comprar el boleto a casa. Navidad no es llegar a casa y abrazar a tu madre y que te pida que le ayudes a preparar la cena, Navidad es estresarse porque la…

Danzón

Navidad

Ellos tomaron sus decisiones. Viajaron a contracorriente, se sumergieron en la psicodelia, en la grieta del abandono, en el placer del derroche y en el hambre de los desterrados. Ellos siguen vivos. Abrazados en un sofá medio roto ya no se preguntan qué vendrá mañana. En algunas fechas especiales sienten más frío. En Navidad la ausencia de luces y el jolgorio detrás de las ventanas los reduce a un par de parias ausentes. Él siente…

Luces

Navidad

Esperar la luz. Esperar a que salga la última luz, esperar a que prenda. Esperar. Es lo más que puedo hacer. Hoy. Esta noche, la más esperada del año, esta luz aparecerá y es todo. Con todo lo que tenga que ocurrir antes de que encienda el camino: el milagro, la mentira, la historia una y otra vez contada. La mayor de las mentiras. No es algo como fallarle a un niño por quedarte tirado…

Sin título

Navidad

Cada diciembre es lo mismo. Te quedas muda y te abstraes y yo solo puedo mirarte de lejos porque no me atrevo a interrumpir tu retiro a no sé dónde ni quiero que me veas a punto de perderme de nuevo por tus manos, a punto de enhebrarme en tus agujas encantadas. Y yo solo me quedo quieto mientras en silencio me actúas un cuento, mientras tejes y destejes edades pasadas, árboles, piñatas, papeles de…

Taorana

Navidad

Alberico Caribú llegó al límite de la paciencia cuando descubrió, un día antes de la víspera de Navidad, que la pequeña Taorana destapó casi todos los regalos que estaban guardados en el granero. –¡Qué has hecho!, ¡te dije que no te acercaras! El gordo me va a correr. No sabes cómo se estresa por estas fechas. Taorana lo miró con sus hermosos ojos negros sin comprender en realidad por qué le gritaba su amigo. Ella…

Ventana

Navidad

Noté su presencia hasta que mi brazo chocó contra el suyo. Julián se detuvo junto a mí para ver el paisaje de aquella mañana, uno de nubes más blancas que el blanco y de copos de nieve cayendo como ceniza. De pronto notamos que algo se movía a lo lejos. Parecía una mujer sin rumbo ni abrigo. Pero la imagen era demasiado borrosa debido al vapor de nuestra respiración en la ventana. Julián comentó que…

Cinco de diciembre

Navidad

La noche colmada de borrasca dio paso, por un instante, a una leve nevada. La luna iluminó el polvillo que levantaba el viento; en lo remoto de un abedul, una ardilla arropaba a sus crías. A sus pies, el vino caliente derretía la nieve en torno a Krampus. “Dale buena voluntad Y Él te dará su mano. Pero ya estás en edad De darme tu verano.” Y ahí detuvo la siguiente estrofa: una mirada pesaba…

Furia

Furia

Hoy amanecí con la furia escondida en la memoria, esperando el momento oportuno para morderme el alma. Se despertó ese odio añejo que aguarda cualquier excusa para cegarme la razón. Amanecí reprochándole a la vida el ser una mala compañera que me deja a merced de la perversa condición humana, que no es una atinada consejera en tiempos de borrasca. Desperté con la certeza de no volver la vista atrás, amanecí con la decisión de…

Od(i)a al pájaro

Primero fue la imagen

Es la mañana, la puerta abierta, el viaje; los juegos infinitos, las alturas imposibles. Mis trenzas se activan con sus alas para largarnos lejos de las piedras, de los filos, de los hilos a punto de romperse, de la sombra, del ruido en el armario. No lo alcanza el animal de la sospecha, la espina no lo aguija, mi peso no lo aplasta. No lo hieren mi sangre ni los clavos, ni los huecos, ni…

Un globo, muchos globos

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Uno. Todos esos carros de carreras a contracorriente de mi atención… fuuuuuuuuuuuummm, uno, otro, cuatro, seis, todos. Uno tras otro en una trayectoria lineal casi perfecta, donde cada uno intuye que la combinación distancia/tiempo hará de una milésima de segundo una barrera más que romper. Apago la televisión, me asomo a la ventana, pasa un carro: una pareja de enamorados se despide. Mis ojos se entibian. El aire, la bocanada de calor, el olor a…

Agustín

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Era la primera vez que meditaba. Andrea me había dicho que lo necesitaba, que calmaría mi insomnio y mi mal genio. Me dijo, después de varios meses de insistir, que si no lo intentaba se iría de la casa porque quería paz. Entonces estoy aquí. Frente a esta maestra amiga suya, que es muy guapa, intentando concentrarme en cualquier cosa que no sean sus tetas, que son enormes. Cierro los ojos e intento seguir sus…

Los infiernos

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Cierro los ojos para continuar con mi búsqueda, cierro los ojos, completo uno de los rituales que aprendí y navego entre los portales que me llevan a los diferentes infiernos. Hay una infinitud, pero a estas alturas ya sé diferenciar aquellos que están habitados cuando menos por una sola alma. En la mayoría hay miles de penantes. Sólo puedo hacer el viaje (en el que unas delicadas venas espirituales me anclan a la vida) una…

Princess

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Como Blancanieves, la Cenicienta u otras princesas de los dibujos animados, ella exhibió un don peculiar desde pequeña: en cualquier lugar que estuviera, los animales (domésticos o salvajes) se le acercaban como si fuera su propia madre. Ahora, a sus 23 años, si ves su Twitter o su Facebook verás que ha estado en mil lugares: Indonesia, China, Sahara, Congo, Australia, Brasil, Alaska… También podrás ver fotos de su casa, adornada de pared a pared…

Elevador

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Octavo piso, séptimo, tu vida pasa frente a ti, sexto, etcétera. Y qué si todo hubiera sido otro, lo otro, lo que no. Tendrías un reloj, zapatos negros y un quinteto de camisas que abarcaría los rangos necesarios: azul para los lunes, blanco los martes, etcétera hasta llegar al gris del viernes. Un saco y dos pares de lentes: uno para ver de cerca, otro de lejos; la posibilidad de mirar estaría asegurada a cuotas…

La mudanza

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Me dirigí al punto apenas tuve las coordenadas. Apunté mi nombre en la lista de espera desde hace ya varios meses pero fue hasta el día 32 Wolten cuando fui seleccionado para habitar el planeta Boltar. No es que me sintiera insatisfecho por vivir en un planeta de lento desarrollo, pues dicen que Boltar no tiene mucho de sorprendente salvo aquella sustancia salada de nombre zuar que durante el día es clara y transparente y…

Marchas y marchitas

Primero fue el texto

Desde niños nos enseñan a marchar, en la escuela te acomodan por estaturas, te ponen uniforme, marchas, creces y te enseñan a marchar / marchas / marchas, te acomodan en líneas, haces filas: en el súper, marchas, en el banco, marchas, en los hospitales, marchas, en los andenes del metro, marchas, marchas. Permaneces sentado miles de horas en tu silla de ruedas que sin querer llamas auto, permaneces sentado en tu silla de ruedas que…

Caballos en Sol

Primero fue el texto

Vi corales que se divertían amarillos. Yo camino por el agua, abajo, respirando como un guerrero. Abajo, dragones de galaxias que cantan al vacío; dejando nada, en la nada. Voy desnudo de agua y de bosque, bosque de esqueletos amarillos. Beso que cocina en mi boca las bocas-moluscos de sabores. Jade va, el caballo aterriza sobre el pasto que es la niebla. Vencida por unicornios muy reales, cabeza de medusa pasajera. Cargamos las mochilas de…

Grieta

Primero fue el texto

Se llevó la mano a la cabeza: su tacto no percibió la humedad que deja una herida abierta. Tenía la resaca de un golpe seco, estridente. La vida se le partía en el hueso occipital. Abrió los ojos: el frío inmovilizaba sus articulaciones; las gotas de agua subterránea reverberaban en el fondo de la penumbra. Ausencia de luz, o es eso a lo que le llaman oscuridad. Giró el cuerpo para quedar boca arriba. Un…

La postal

Primero fue la imagen

—Por eso guardamos todas sus cosas —me dice tu madre. Aunque llora, se le ve tan calmada… Qué ganas de preguntarle por qué no te detuvo, por qué dejó que te fueras de viaje sin decirte nada si sabía de antemano. Hubiéramos podido estar los tres juntos en esta sala, tú y yo tratando de explicarle nuevamente cómo nos enamoramos, pidiéndole que entienda de una buena vez que no hay nada que entender: esas cosas…

Jornada de una mosca de fruta

Primero fue el texto

La mosca de la fruta vive sólo un día. Estas mosquitas no vuelan en círculos, vuelan en frutas, sobre las manzanas y en espera de que los duraznos se revienten para beberles el jugo. Sólo un día, un largo día para descender por los aires hasta las peras o las uvas. La intemperie les facilita el trabajo y el calor les endulza su entibiada presa. Es igual que el paseo de la melanina abandonando el…

Día de muertos

Primero fue el texto

No sabía cómo regresar pero sí qué escuchar y es que, antes, de lo único que tenía certeza era de los playlists que cargaba en mi maleta. Desde que llegué a este lugar dejé de preocuparme por mi apariencia y comencé a ocuparme en atesorar aquellas sensaciones provocadas por la música que me acompañó: el bailable del día de las madres, las canciones pop de la secundaria o aquella canción que sonó en mi mente…

Noche de paz

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Miguel… siempre nos dio ternura. Era el primero en hacer lo imposible, y de alguna manera llamaba nuestra veleidosa atención. Ese fue su error. Sus grandes ojos negros rebosaban en su cara de boca esbelta. Erguido y de rasgos ramplones, sin gracia ni encanto salvo sus grandes ojos negros, sabía hacer lo imposible; y lo hacía cada vez, nutrido de una creatividad veloz e ideas peregrinas. No sabía rendirse, y a todas intentaba arrancar besos,…

Patíbulo

Primero fue la imagen

Escogió el mar, ahí donde lo condenable carecía de adjetivos. Le bastó soñar con una lancha, arrancar el motor y andar hasta perder de vista la costa. El oleaje lo golpeó, pero así lo hicieron también los años. La sal en la boca no importó. Tampoco el atardecer con la guadaña ultravioleta que caía en el horizonte. Imaginó que el sol sería su ejecutor hasta que los tentáculos del kraken lo arrastraron al fondo de…

y = mx + b (o de cuando la distancia se acorta)

Primero fue el texto

Cerrar los ojos. <Abrirlos>. Cerrar los ojos y abrirlos despacio. Cerrar los ojos y ver la silueta de un iris que parece mío y que en clases de ciencias naturales y a manos de un bisturí en el ojo de una vaca aprendería las partes del globo ocular. Abrir los ojos: ver esas luces <encendidas/apagadas> interrumpir su presencia a gran velocidad. Me desubico. El aire revive el olor a encierro, las paredes blancas hacen de…

A la vuelta

Primero fue el texto

Los miraba como la primera vez. Había vuelto y con el festejo querían celebrarme, halagar esta estúpida agonía de no estar de la que nada entendían. ¿Qué sabían ellos de extrañar, de soñar con una noche en la sala de la casa? El abrazo de mi madre era un acto nuevo. Miró mi rostro mientras me acariciaba el cabello y luego me rodeó con sus brazos raquíticos, apretó la espalda y me estrujó como si…

El adiós de siempre

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Sé que te has ido y que nunca leerás esta carta que en realidad escribo para mí. ¿Por qué para mí? Para convencerme de que nada podía hacerse, de que uno pierde a los hijos desde el mismo instante en el que nacen. Tú fuiste traída a la vida por un deseo más grande que el de los hombres; la vida fue quien te trajo y te alejó de mí para siempre. Habría servido de…

La mujer de las cenizas

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Amanece. Hay neblina. Alejandra espera en el muelle de un lago. Está abrigada y lleva puesto un sombrero del que salen dos pequeñas orejas de hurón. Se quita los zapatos y se sienta para que el agua toque sus pies. Llega una barca en forma de pato. Alejandra sube. ALEJANDRA.–Espero que estemos a tiempo… La barca se va lentamente. ALEJANDRA.–(Canta.) Zum gali gali gali Zum, gali gali Zum, gali gali gali Zum, gali gali Zum,…

El Furia

Furia

Ayer salí del DIF, me sacó el jefe bien emputado. Además de los 8 varos que le pidieron dice que sí me vi rependejo, que por qué no les di unos cates a los puercos, pero pues no pudimos. 'Ora en lo que se le pasa no voy a poder salir pa' ni madres, puro cantón y escuela, ni la chompu me va a dejar prender.  Así es el jefe, dice que soy un pan…

Camino a casa

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Alguna vez, hace ya algunos ayeres, quise entender qué pasaba con mi vida, con el mundo. Soñaba con pisar cada rincón de esta esfera galáctica que no hace más que andar dando vueltas y vueltas igual que mis ideas tan llenas de desierto formando torbellinos que apenas si levantan una que otra lagartija. Un día decidí salirme para nunca más volver. Esa ciudad me asfixiaba todo; su humo, su caos, su arritmia, su ruido ensordecedor…

Endorcismo

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vengo de mis extranjerías de mis nimbos de mis nudos de mis dislocaciones desde el muro reventado y la marisma desde la ida estéril a la invidencia delirante del destierro vengo ciega me adentro me camino me vuelo me navego me reacomodo a tientas el paisaje.  

Historia de un amor1

Primero fue el texto

Se2 conocieron3 en París4… qué triste5 fue el regreso6.   1 Esto es un decir. En realidad sólo tuvieron relaciones sexuales un par de ocasiones en un callejón, pero el amor vende bastante bien y al editor le pareció un buen título. 2 Se trata de unos vecinos míos a quienes considero buenos amigos. Él vive en el departamento debajo del mío y ella en uno de los edificios al otro lado de la calle:…

Destino

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Tienes que crecer pronto, niña, estos pies hinchados no pueden caminar sin que los guíen tus ojos. Este cuerpo manchado por la desdicha no puede sino sufrir la tristeza de esta oscuridad carmesí. Te envidio, hija. Cuando crezcas olvidarás esa imagen de tu madre colgada de aquella baranda. Tampoco recordarás esta huida en brazos y trastumbos, ni esta noche que se fragua en el cuenco de mis ojos. Para mí el destino es otro: las…

Kan

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Planeta que camina incendiado desnudo en verdes luminiscentes planeta que vuelve al árbol adentro. *** K’aak’ íl Kaab yeetel béej ya’axil ma´ bukín ti’ sáasil ku sutik yaaxil kuxtal ichil. (Traducido de español a maya por Sol Ceh Moo)    

Entre flores silvestres, por encima de todo

Control

1, 2, 3. Respira. Si dejas que el aire pase, flotarás. 1, 2, 3. En tu mano la sensación de pétalos de flores silvestres, las mismas que cuando niño te cosquilleaban las palmas. ¿Las recuerdas? Ve a ese momento, esa sensación vieja te llena. 1, 2, 3. Respira. Llega a ese lugar de calma y mira lo que hay. 1, 2, 3. Los árboles, la brisa, el aire, lo invisible de las cosas, los huecos…

Autorretrato

Abismo

Cada vez, otra vez, y entre una y otra ángulos distintos. Cuántos contornos tiene un cuerpo, un ojo, una cabeza –adivina, descubre, parpadea–. Alguien inventó el juego hace años y, claro, plasmado en la visión fija de un cuadro es interesante. El cuerpo, el espejo de media luna, el reflejo desigual. Qué inteligente, suspiros de señoras y galeristas con corbatín; entre una imagen y otra hay un infinito de posibilidades, dicen, qué gran metáfora, se…

Abraham

Furia

–Debieras callártelo, ¿sabes? Como si tuvieras algo importante que decir… –Me importa un carajo y menos que eso, así que vete a la mierda. Dale: de una vez. Debí callármelo antes de que las ideas me pulularan por la boca y nos olvidáramos del rigor y pulimento. Pero la ira me revolvía el cabello y ofender era tan fácil: tan sólo despegaba los labios y salía un torrente tan cristalino y liso que no necesitaba…

Verse Chorus Verse

Furia

Batallas de azul, en mi cielo drogado, te miro, te asfixio y me salgo. Azul Amante Amarillo Normal Noche Ninfa Gran Girante Gusano Estiro Emigro Exhalo Loco Ligero Levanto Yo te envío mis alientos no pensados, mis colores. El paso seco desvelado, viajante. Todo roto como un papalote vuelo dormido atado a tu cuello en el calor de tus senos dorados.  

Doble cara

Furia

No dejes para tu boca lo que debes escupir, para tus ojos lo que debes llorar ni para tus oídos lo que acabas de escuchar. Desprende de tu ser todas aquellas injusticias que atestiguas noche y día. ¿Quién eres tú para no gritar tus malestares? ¿Quién te dijo que existe una persona que puede controlarte? ¿Quién te prohibió expresarte? No dejes que tu apatía se convierta en coraje y permite que tu libertad, tu claridad…

Cliché

Furia

Ellos son una pareja normal, sadomasoquista como la mayoría. Ella, de familia machista, con papá y hermanos abusivos, conoció el placer de dispararle a los ratones, de rociar gatos con gasolina, de cortarle las alas a las palomas. Comparte el gusto de una buena pelea, de arreglar las cosas a golpes, de salir triunfante con una mano rota si el otro no puede pararse. Ella, la sádica, grita groserías, añora carne caliente entre sus dientes…

NAHUI OLIN

Furia

Cuando por fin las furias me soltaron me encontré a mí mismo caminando por la costa, aún con la piel hecha tigre y el ojo encarnado miraba los cristales de colores, crucificados por la arena. Una mariposa azul de cabellos como de ola me ofreció sus nalgas para amanecer cantando; me vi colgado de su cola, justo al cuarto giro de sus punzantes ojos verdes. Colgado como un astrónomo fracasado, tuve que compartir la cola…

Casandra

Furia

–Se lo digo, sigo escuchando las voces como si fueran los autos que pasan en la calle y atropellan una y mil veces a un perro embarrado en el asfalto; ese perro es el silencio. Y yo el centro de aquellos gritos, detenida, sin poderme mover, escuchando cómo se burlaban. Se reían con unas carcajadas que llegaban hasta el otro lado del puente. Yo los miraba, primero con asombro, como que no entendía bien lo…

La hoguera

Furia

—Enciende el fuego de una vez, ya debemos irnos —le dijo. El niño, nervioso, arrojó una rama prendida sobre el montón de paja y troncos secos que había acomodado con su padre poco antes. En un segundo el incendio se propagó alrededor del montículo de cadáveres, liberando un olor a carne y pelaje quemados que llenó el lugar por completo. El niño observó los restos por última vez y, mientras sonaba el aullido aislado del…

DOLL

Furia

Isolde espera sentada. Es tarea de ella descubrir su propia espera. Pasan alrededor de 20 minutos. Saca de la bolsa interior de su chamarra una carta que lee en voz alta. Isolde.–Nico: No tengo derecho a ser fértil… La fábrica dice que no puede construir un útero que pueda tener bebés. Isolde. Guarda la carta y espera alrededor de 10 minutos. Se escucha una puerta que se abre. Isolde queda completamente paralizada. Parece no tener…

Un segundo imperio

Furia

Cuando los vi pasar eran sólo unos cuantos. A vuelo lento y dispersos habría contado unos siete, pero me concentré en lo que decía la radio; especialistas intentaban explicar lo que sucedía desde una visión económica y social. A final de cuentas todo convergía en la disputa entre las naciones durante los últimos ocho meses: el apoderamiento de los recursos, los altos costos de importación y exportación tecnológicos, alteración de los sistemas naturales. Lo que…

De vagones

Furia

Sí, mire: Productos de Calidad pone a la venta –en promoción– la crema relajante para aliviar, mejorar, paliar, aminorar el cansancio y el estrés de ese camino, de esa ruta a casa. Aplique una dosis moderada bajo los lóbulos auriculares y en las sienes. Su fórmula contiene aceites esenciales de lavanda, valeriana, eucalipto, entre otros. O si lo prefiere, puede también adquirir el bastón de goma con alma de hierro, que no se quiebra, no…

Dioses

Furia

Éramos dioses, seres orgullosos llenos de vanidad. Todos dotados de un poder tan grande y abrumador que terminamos como mortales, enfrentados a la propia furia de nuestra impotencia. Y es que nos dijeron al nacer que seríamos sólo dioses. Nos fue ofrecido y dado el miedo de los hombres, eso éramos, dioses sometidos al miedo, a la fuerza ilimitada del débil que se declara mártir. Sí, éramos dioses, tan libres como los hombres, tan siniestros,…

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