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Shots de literatura ilustrada. De nosotros para ustedes, con amor.

Este lado hacia arriba

Lados

Cuando traes unas tijeras en las manos no queda nada más por hacer que recortar. Yo ando buscando la línea punteada. Encontré los círculos dónde poner los ojos y el interruptor de la luz que entre un click y otro me lleva de adentro a afuera. Yo ya tenía brazos para sostener las manos para sostener las tijeras y cortar, si no los tuviera no podría tener tijeras tampoco. Sigo el rastro punteado y a…

De la desintegración

Primero fue el texto

Toda progresión sería un paso más hacia el vacío. El transcurrir de las horas, el curso de la noche, no representarían más que una de las formas de la desintegración. La materia pierde peso y sustancia, el tiempo desgasta la fuerza que le sujeta a su condición de ente complejo. Al principio la esencia goza de plenitud, sus energías vitales se hallan en estado pleno. Pero la energía no mantiene siempre la misma intensidad; se…

De la coronilla al perineo

Lados

Me gritas e intento calmarte. Te pregunto y no me contestas. Me dices y no te entiendo. Te invito y te vuelves un lastre. Me adulas y te devuelvo una bofetada. Te hablo tierno y crees que me burlo. Callas y pienso que eres culpable. Te acaricio y buscas un cuchillo en mi mano. Me atraes y espero una zancadilla. Te digo te amo y te cagas de risa. Me dices que me necesitas y…

El pez

Primero fue la imagen

Por la boca muere el pez. El pez nada en el agua y en el agua la boca cerrada. Abre la boca, pesca el anzuelo, el pez es pescado. Nada puede hacer, nada, ni nadar. Este soy yo montado en mi macho, montado en cólera, montado en razón. Yo soy yo en este cosmos que alimento. Me como a mí mismo de lo mucho yo que soy yo. Soy yo lanzando el anzuelo. Pescando. Soy…

1, 2, 3, por mí y por mi diente que está en el piso

Luz

Estuvo mal que no cerrara la boca, porque cuando me caí no hubo modo de contener la sangre que escurría a borbotones, como si en vez de un diente se me hubieran roto los pulmones. Me quedé inconsciente por horas, ¡bah!, quizá fueron minutos pero yo sentí que me quedé ida por una eternidad. Lo peor fue que cuando me levanté, ya con la luz encendida, me di cuenta de que no tenía ropa y…

Velocidad de la luz

Luz

Poco a poco, con el amanecer, la luz se cuela por la persiana revelando la habitación en penumbras. Lentamente se desliza mostrando la sábana en el suelo, la ropa deshecha y distendida; sube con pereza iluminando una cama y un pie de nácar, una pierna femenina y larga como un año de mala suerte y, a eso de las diez, unas nalgas tranquilas sembradas de diminuto trigo, de ese que sólo se ve a contraluz…

Me acabo de chingar mi último cerillo (o de por qué debí comprar un encendedor)

Luz

Prendí un cigarro afuera de esa fiesta que, de no ser por tu presencia, hubiese estado muy jodida. ----- Fueron más de dos horas mirándote adentro, mientras bailabas y besabas a alguien que te veía más el culo que los ojos. Logré hacerme tan pequeño como para entrar y ahogarme en el vaso rojo. Pero ahí seguías, bailando al alcance de mis ojos hundidos en ron barato. ----- Ya era de madrugada. Pisé el filtro…

Acceso

Luz

El cielo fracturado presagio, de vendaval. Refluyen, intensidades concentraciones a un cuerpo constelado precipitado, de emociones. Cromografía vertiginosa saturación, que mata de contrastes que inundan ojos aromas huelen, contradicción. Este punto, reventado de límites muerde sus ojos arranca sus orejas corta sus manos grita gime                   la náusea. llora Marea de color erupción de sensación explosión colérica una gota de conciencia embestida por el día segador se…

RGB

Luz

El calibrador de pantallas fue invitado a la fiesta de navidad por casualidad. Era una empresa multinacional, atiborrada de cientos de empleados que no se conocían y que deambulaban ligeramente embriagados esperando comida, premios, la total beodez y, tal vez, algo de sexo. Él era un bebedor obseso pero medido. No era muy bello, pero hablaba sereno, sabía bailar y, sobretodo, sabía escoger bien a sus presas. Tenía predilección por las chicas color R:202 G:124…

Tres

Luz

Voy a darte en estos momentos la charla que mi padre nunca tuvo conmigo. Un consejo que no es consejo, una realidad tan obscura como fantástica. Es tanto crisis como oportunidad. Tú no eres una, ni eres dos. Eres tres. Eres la que estuvo, la que está y la que será. En cualquier aspecto que pienses estás dividida en tres partes: mente, alma y cuerpo; joven, adulta y anciana; buena, mala y neutral; recuerdo, vivencia…

No eres tú (después de la tormenta)

Calma

Es el ruido, es la ciudad, son los autos y las personas. Es el miedo al desorden que provoca planes fallidos que provocan caos. Es un círculo vicioso. Son las cuentas por pagar y las deudas por adquirir. Es la tragedia de la modernidad. Es el brillo de las pantallas que me chinga los ojos y el tecleo constante del mundo que me vuelve loco. Es el futuro que nos alcanzó porque nunca nos pusimos…

Taheña

Luz

No sé qué derramó el taciturno vértigo. Lo que sé es que mi pulso iba en escalada. Que me avivó la entrepierna el sonámbulo relente de su palma encendida. Que la noche sabe hilar amoríos circenses, actos de magia, malabares de bruma. Lo que sé es que el tiempo bailará pérdidas sobre el rescoldo del espejismo. Que su luz es nostalgia residual.  

Por y

Fenómeno de luz

Luz

El arcoíris es un fenómeno de la luz. Las gotas de la lluvia se quedan suspendidas en la atmósfera. Pero la lluvia lo que hace es caer. Esas gotas son fantasmas de lluvia que se quedan flotando, atrapadas en el aire. Y el sol las atraviesa y sus pedazos estallan y se dispersan en seis o siete colores. Los ojos son un fenómeno de la luz, se quedan mirando fijamente a las cosas y con…

Luz

Luz

Cuando estás a punto de morirte dicen que ves una luz, esa famosa luz al final del túnel. ¿Será cierto? Nunca he estado muerto pero un día mientras dormía me despertó de pronto una luz que iluminó todo mi cuarto. Fue entonces cuando me di cuenta de que los extraterrestres estaban ahí. No los vi, sólo vi la luz, esa luz intensa que iluminó todo mi cuarto y desapareció en cuestión de segundos. Lo juro,…

Esta noche quiero que cierres los ojos

Luz

Apaga la luz, vamos a escondernos entre las sombras para arrancarnos la piel y tocarnos uno a uno los músculos del cuerpo. Vamos a respirar aire vivo en este mundo de muertos.  Vámonos juntos por el camino de tus venas y mis venas, bebiendo la sangre que resbala lentamente por el cuerpo hasta que se pierde. Vámonos como siempre, lamiéndonos los huesos hasta no dejar ningún testigo de nuestro amor en este infierno, respirando profundo…

Luz

Luz

La luz devora la oscuridad, se alimenta de ella y nos regala sombra. Luego nos dice que las sombras son malas por ser oscuridad. Nos aleja tanto de ellas que nos forzamos a no verlas cuando caminamos. Y ellas, desoladas, van tras nosotros y a penas alcanzan a rozarnos las suelas de los zapatos. La luz es esquiva. Se nos esconde detrás de lo que nos muestra, nos distrae con las cosas, con su pasar…

Amigos

Luz

(A la vieja y sabia Babaca) Yo estaba sentado frente a ti. Tú lucías enfermo, solitario, lastimado y abandonado. Me acerqué lentamente pues ustedes tienden a ser muy agresivos, sobre todo cuando no saben lo que está pasando. Pero no me hiciste daño. Sonreíste y me acercaste un pan duro, me ofreciste tus periódicos y encendiste una vela. Desde entonces vamos juntos. Somos amigos, de los de verdad, de los que juntos aguantan el frío,…

Por y

Alientos de tedio y deseo

Primero fue el texto

Bocanada de tedio. El suspiro se teje, se enreda y se disuelve. Ese blanco vértigo, abismo de sensaciones que atraviesan, sin diques ni represas. Flujo, sólo flujo. Mis ojos miopes no precisan forma ni figura; toda blanca confusión se disipa y desvanece en el aire. Esos ojos tuyos, azules de niña, erizan el cuerpo, sólo el recuerdo… Miedo al des-nudo; de deshacerse todo el tejido deshilvanado. No habrá ya para mi conciencia amanecer ni crepúsculo,…

Sin nombre

Calma

Mecido por la inmensidad forrada de voces azules juego a hacer sombras luminosas sobre el mar. Mis dos manos izquierdas me restauran.  

Por y

Insomnio

Calma

Entraste a mi vida cuando no había profundas tristezas, sólo tristezas. Trajiste contigo la calma. Convertiste mis deseos en realidades. Abriste en mí camino. Ahora, en medio de este pequeño insomnio turbulento, veo tu rostro dormido, escucho tu respirar sereno, lleno de sosiego, lleno de esa profunda calma. Calma que yo no tengo. Sosiego que me quita pensar en la muerte. Calma que me dará la muerte.  

Por y

Pausa

Calma

El asunto tiene que ver con el tiempo, con todas las acciones que ejecutamos mientras pasa y que a su vez desencadenan nuevas acciones nuestras y de otros, componiendo orgánicamente una gran cantidad de ramificaciones de acciones, similares a las cavidades pulmonares. Respiro. Aspiro el silencio. Boto más y más pensamientos. . . . A veces -cuando lo recuerdo- dejo pasar un poco el tiempo antes de aspirar nuevamente. . . . Me da un…

Voyeur

Calma

Ojo gigante, ojo de mar, ojo que miras a la luna y sin disimulo me espías por las noches cuando dormir ya de por sí parece incómodo. Siento tu pupila dilatada reflejada en el cristal, contemplando mis sueños como un velador que espera tranquilo a que su presa quede inconsciente para robarle el último bostezo de la noche. No recuerdo la última vez que sentí calma, pues si trato de hurgar en mi memoria para saber…

Ventura

Primero fue el texto

Lo vi desde mis mañanas de niña iridiscente. Tendrá los días exactos, las manos amables, el abrazo etéreo. Va a oler a lo que huele un armisticio. Sabrá desenredarme del tiempo. Me hallará derramada de preguntas. Lo entenderé desierto de palabras. Se dormirá el terror nocturno en la curva de su beso. Nos seremos.  

Entrecalma

Calma

El sonido cerebral suena y hiere, me digo: calma, deja pasar, que la emoción recorra el cuerpo pero que no mueva             que pase .                                      y .                                      resbale, .          …

Desnivel

Calma

Justo después del puente de la autopista que pasa sobre la Guadalupe quitaron una losa de cemento y no han puesto advertencia alguna para los carros. Es un desnivel de unos 20 centímetros entre el cemento y la tierra destapada. Llevo tres noches viniendo con mi mejor amigo a la panadería que está enfrente. Los primeros coches ven tarde el desnivel, frenan con fuerza y sorprenden un poco a los que vienen detrás. Pero estos…

Y así por el resto de los días

Calma

Abro los ojos. Apago la alarma. Prendo la televisión. Checo mi Twitter. Me levanto de la cama. Hago pipí. Me meto a bañar. Me pongo crema. Me peino. Me pongo una bata. Tiendo la cama. Me pongo la ropa. Fumo. Vuelvo a fumar. Abro la puerta. Saco la basura. Me lavo los dientes. Tomo las llaves. Abro de nuevo la puerta. Saludo al vecino. Me subo en mi auto. Tomo Circuito Interior. Le grito al…

De la calma al caos, te prefiero a ti

Calma

Qué bonita la calma cuando llega, lástima que haya tardado tanto en llegar. La esperaba desde hace tiempo. Tirada entre las sábanas miraba a la ventana y te inventaba; te dibujaba con la punta de mis dedos. Te parecías mucho a mi cabello enmarañado, a la confusión temerosa que subía por mis piernas hasta amarrarme las rodillas. La buscaba, la busqué no sabes cuánto. Pero mientras más pensaba en ti, en tus manos, en tus…

Soy humano

Calma

Soy humano. Soy el eslabón más alto en la cadena alimenticia. Soy el creador por antonomasia. Soy el destructor de recursos, el magnificador de ideas, el carnívoro majestuoso. Soy el procreador, el amante y el adúltero. Soy el que nada a obscuras y el que enciende las velas. Soy el dueño del fuego. Soy el dueño del hielo. Soy el detractor de las enfermedades, el justiciero análogo, el poeta digital. Soy el único mundo, el…

Esta calma

Calma

Tengo tu rostro tan cerca. Tan cerca que tu aliento entra en mi nariz. Yo miro hacia arriba, sólo está tu cara llenando mis ojos. Esta mirada está hecha de tenerte tan cerca. La calma, dicen, es el ojo del huracán. Y ahí estamos provocándolo. Estos cuerpos que se sofocan, que se entretienen, que se estrujan y que son ojo de agua en una, dos, tres, cuatro, cuántas contorsiones. Yo voy y vengo. Contigo. Tú…

El suspiro de Kokoshka

Primero fue el texto

-Mira, Katia, eso que ves allá a lo lejos, no es una pintura, sino tu querido Moscú. -¿Lo dices en serio? Jamás creí que un artista tan vilipendiado como tú pudiera cumplir mi sueño de regresar a mi ciudad natal luego de trabajar veinte años como prostituta en tu país. -Ve a recorrer tus calles. Yo suspiraré porque mi ciudad acaba de perder a una de sus mejores putas por dinero. No lo hice para…

Una tregua

Calma

“La calle fue quedando poco a poco desierta. Los espectáculos habían empezado en todas partes, creo. Sólo quedaban en la calle los tenderos y los gatos”*. Y yo sólo esperaba a que le llegara su hora a tu indiferencia, que la fatiga de fin de día venciera. Necesitaba una tregua. Una calma nocturna: sin rumores ni ruidos allá afuera, sin palabras ni pensamientos en esta casa que a veces mata de asfixia. Tu apagado suspiro…

Cálmate

Calma

No te encuentro por ningún lado. Cálmate. Estoy calmada. Cálmate. Estoy calmada. Cálmate. Estoy calmada. La calma es la tormenta. Está enamorada de ella. Se extrañan mutuamente. No piensan en ninguna otra cosa. Escuchar no es lo mismo que tocar. A todo se llega a partir del opuesto. Piensan. Se quieren conocer. Mienten. La calma no es calma pues ansía su destrucción. Y la destrucción es la vida porque es el cambio y el cambio…

Malviaje

Calma

¡Cálmate, cabrón! Te digo que va a estar bien. A mí ya me pasó una vez, sí se siente de la chingada pero de eso no pasa. […] Que no, neta no se va a morir, ese pedo es sólo que su cuerpo apenas se está deshaciendo de toda la mierda que se metió. […] Levántale la cabeza con cuidado. No mames, no. Así no, sólo ponlo de tal forma que escupa el pinche vómito…

La cima

Calma

Ojos que no ven, corazón que no siente. A palabras necias, oídos sordos. Un día quisimos romper dos refranes. Llevarlos a un punto en que su sentido explotara. Subirlos a una cima que contraviniera lo que significan y dejarlos caer sobre una nueva semántica. Hay palabras que tienen que ser necias para que vivan, me dijiste. Y los oídos llenarse de silencio como si fueran sordos para que puedan abrirse a esa necedad vital. Entonces…

La intención de morir a mediodía

Calma

Según los viajeros, un pueblo como Atongo de Abajo siempre se ha distinguido por ser aburrido. Los jóvenes sueñan con irse a trabajar a Estados Unidos y ahí emborracharse, tener sexo y andar de fiesta en fiesta. La mayoría de los jóvenes no regresan y el pueblo se ha convertido en un cementerio de ancianos vivos. A principios de diciembre, un joven descendió del camión de la tarde. Llegó a casa de sus padres y…

Calma

Calma

desato mis manos. retiro de mis ojos la avalancha. cava mis venas el pulso del cansancio. beso el exilio. es el maullido de las sombras quien me abraza. me arrojo al lote de olvido. me regalo la delirada quietud de los barrancos.

Por y

Entre buñuelos y suspiros

Primero fue la imagen

La conocí en la panadería. Detrás de los suspiros y los buñuelos esperaba que le dijera qué quería comer. Sólo por eso empecé a llamarla "suspiro". Ojos café casi negros, piel tersa de bebé moreno, cuerpo de modelo que no modela. Ella joven, yo empezando a dejar de serlo. Ella con una cabellera azabache, larga y sedosa; yo con el cabello delgado y una testa brillante que mostraba mi calvicie prematura. Ella con brillo en…

La casa de mis sueños

Primero fue la imagen

Te escribo esta carta con el pensamiento. Pocas cosas han cambiado desde que te hice a un lado de mi vida. Sigo aquí. La casa de mis sueños está callada y somnolienta. Y no es mi culpa ni la tuya, es del puto tiempo que no deja de reinventarse en todos lados, en todo momento. Afuera está la vida, sucediéndole a todos mientras no hacen otra cosa más que pensar cómo deben vivirla. Es que, te…

Los hay negros…

Primero fue la imagen

¿Y para qué un auriga? El deseo no llegará lejos, será vaivén y una indecisión postergada. Pies suspendidos, aterrados de contacto, anclados en la inmovilidad de los violentos vientos que le robarán sus alas. Una grafía de tierra de cuyo reino la gravedad fue expulsada. No hay más que ceguera a contagios, el plomo en las profundidades de la tierra —lejos de los silenciosos pasos sin dios y sin altura. ¿Gobierno al caballo, en otro…

Por y

Abuelo

Primero fue el texto

Soy el acreedor del último suspiro de mi abuelo. En la habitación ronca, en la afónica penumbra, dos tías porcelanosas que olían a lágrima falsa y tintos mal digeridos, me dirigen con seis trémulos años hacia el abuelo estentóreo que a duras penas fluye, que tose remordimientos y sabe que no verá nada más que ese techo y que me agarra fuerte del brazo, con esos dedos óseos y angustiados y me dice mijo, nunca…

El sordo que jugaba al bote pateado

Juego

Yo tenía unos diez u once años; el sordo, como un par menos. Era, sobre todo, carnalillo de mi hermano. Las noches de verano los de la cuadra nos juntábamos a jugar descalzos al bote pateado en las calles obscuras y poco transitadas del fraccionamiento. Estar escondida, agazapada, con el corazón punzante y el aliento contenido llegaba a desesperarme, así que solía ingeniármelas para ser de las primeras en salir y gritar undostrespormí y respirar…

Jugando a la inconsciencia

Juego

Ayer, entre las cobijas, según había planeado y maquinado tantas veces, me enfrenté y me desbordé a mí mismo. Como ayuda didáctica conté con una extensa galería llena de mujeres sin rostros, rostros sin cuerpos, cabellos perfumados y bocas que clamaban gustosas. Según avanzaba, sentía que toda esa cantidad de imágenes, olores y sonidos suculentos me atacaban generándome una dolorosa y rica turbación. ¡Era algo tan violento y placentero!, ¡tan lejano e incómodamente familiar! Cuando mi…

La última bala fue la que nos mató

Juego

Recuerdo que cuando llegabas a casa nos poníamos a jugar. Recuerdo que me gustaba el sonido del láser partiendo las paredes y yo esquivaba las balas para no dañar la porcelana. De pronto, recuerdo que el juego nos aburrió. Y me quedé parada… me miraste… … disparaste… Me desvanecí. Tus ojos como pólvora me atravesaron. Mi cuerpo partido en dos … corría la sangre… Y dos segundos antes de cerrar los ojos pensé: “Quiero regresar…

El suspiro de los desencantados

Primero fue la imagen

Ella: Juguemos de nuevo, ahora a que suspiramos juntos. Él: Mejor sigamos jugando a que estamos muriendo juntos. Ella: Pero será mejor si salimos. Así todos en el mundo exterior sabrán que nuestro juego es divertido y nos envidiarán. Él: Mejor concluyamos de una vez… Mira, el agua de la cafetera está hirviendo. Juguemos a que nos vertemos chorros de agua el uno al otro.  

Fue como ahogarnos

Primero fue el texto

(Del lat. suspirĭum). 1. m. Aspiración fuerte y prolongada seguida de una espiración, acompañada a veces de un gemido y que suele denotar pena, ansia o deseo.   No sé qué era lo nuestro, se sentía como pena, sudaba como ansia y arañaba como el deseo. No sé por qué empezó y mucho menos cómo terminó. El lugar común nos obliga a decir “fue como un suspiro”. Mentira.  

Por y

Un soplo

Primero fue el texto

Ya no recuerdo por qué suspiro, sólo sé que lo hago todo el tiempo, porque me enamoro, porque odio, porque no como o no duermo. Suspiro porque suspiro. Me llevo las manos a la cabeza y un pensamiento viene a mí… suspiro… Suspiro porque no puedo hablar. Es como si me tragara uno a uno los enojos, como si por cada uno que resbala por mi garganta se expulsara un grito mudo que no alcanzo…

Bostezo

Primero fue el texto

Me parece increíble verte sentada junto a mí, quince años después de conocerte y aún con ese anillo de hilo negro que te regalé en el metro. No puedo más que sonreír cuando echo reversa en mi cabeza y transito por las playas que acariciaron nuestros pies, por los parques y bancas que acecharon nuestros besos, por los caminos de tierra, cemento o piedra que nos trajeron hasta aquí. En todos mis recuerdos te llevo…

Aire

Primero fue el texto

Es sólo aire. Nada más que aire. Tú me dices que puede ser por pena, por ansia o por deseo. Que se gime. Yo te digo que sólo es aire. Tú me dices que después viene una espiración y yo sólo puedo pensar en la expiración. Tú me dices que es exhalar. Yo que acabar, que exhalar es también el fin de la respiración y la expiración es el fin de todo. Me dices que…

Miau

Primero fue la imagen

En un suspiro de sangre concluye el vuelo del gato sin uñas. Sus pulmones de felpa nunca maullaron por última vez. Su astucia felina sucumbió en una niebla de atún. No cayó en ninguna de sus patas, muchos pisos más abajo. No lo rescaté del pavimento indiferente, lo rescaté de las palomas que se daban un festín de venganza.  

De por qué a Josefina le gustan los cuentos…

Juego

A Josefina le gustan los cuentos. A veces parece que de verdad los imagina, otras creo que sólo hace como que los escucha para que me quede en casa. Josefina se parece a mí. Le gustan las cosas sencillas como una taza de leche fría, las galletas con sabor a pasto; come la mitad del día y la otra la ocupa para dormir acurrucada en su cobija favorita. Josefina tiene tanto pelo que, aunque es…

Por y

La hoja en blanco

Filos

Días irrompibles de nimbos neuronales. De soplos en la consciencia. De palabras coaguladas, de extravío, de sobredosis de nada, de invidencia. Intento abrir los ojos; me rasgo los párpados atados. Me detengo en su facha roja. Miro su boca de pequeño cocodrilo, sus dientes cuadrados. Me acerco para deshebrar las letras que adornan su torso. Recorro sus piernas, sus pequeñas tetas. Vuelvo a sus fanales borrachos de mañana. Respiro. Hiere el filo de la hoja…

Iocaris

Juego

Iocaris se escurre en el aire. No es que flote. ¿A dónde? Se                                          sabe siempre cómo llegar a donde Frío caliente, tibio. Caliente. Frío. Caliente ahí                               Me roba el tiempo, lo hurta de mis manos. Rompe todo Caniquitas de colores…

Juegos con el aire

Juego

Fueron interminables horas de interminables juegos,  tus máscaras y tus escondites. Te encantaba cerrar los ojos y correr como si fueses tres personas juntas. No podías quedarte sólo ahí. Te perdiste en el bosque, algunos dicen que fue culpa del sol en día nublado, que te evaporaste. Otros aseguran que corriste tan rápido que  trascendiste al aire que te detenía. Yo sigo pensando que estás cerca. Con la sonrisa escondida tras la quimérica máscara que…

Por y

Telematch

Juego

Una alemana de mediana edad, robusta, vestida de provincia, corre alegre y desesperadamente mientras un pin de bolos gigante la alcanza y la azota contra el agua. Sus compañeros de equipo saltan como si un balón pegara en el palo dejando ver atrás la colorida escenografía al aire libre. … No recuerdo siquiera el nombre. Fue algo inédito. Tristemente los creadores del videojuego olvidaron dejar una salida obvia o difícil a la escena. Quizás no…

La última vida

Juego

¿Cuántas vidas nos quedan en este juego frente a la tv? Pasamos de las canicas al yoyo y el balero, imaginamos que de grandes seríamos futbolistas y luego bebedores de cerveza en el billar de la tarde. ¿Ahora cuántas vidas nos quedan? ¿Tres, dos o una? Acabas de pedirme el divorcio y te largas a llorar con tus amigas… Yo no encuentro más cerveza en el refrigerador y sólo atino a encender la tv y…

Entre líneas

Juego

Oye Rosaura, vení mirá a tu hija. Yo no sé qué le anda pasando a esta culicagada. De verdad que ya me anda preocupando. No hace caso y se queda ahí sentada como apendejada. ¿Será que nos va a salir medio tonta? Yo no sé qué vas a hacer pero de verdad tenés que prestarle atención y ver cómo corregís eso. Es que mirala, parece niña con parálisis mental, sólo le falta abrir la boca…

Los juegos del desOdio

Juego

Ella: Es tan común pelearnos, que hasta me aburre pensar que a veces te odio. Él: Sabías que tarde o temprano nos aburriríamos hasta del odio. Ella: ¿Entonces qué sigue? Él: Asesinarnos, aunque signifique el final del juego. Ella: Bueno, creo que vale la pena.

dESTEllos y DESaTINOs

Juego

“…cada uno querría contar a los demás lo que le ha ocurrido, lo que ha podido ver en la oscuridad, en el silencio…” Ese ojo me clava el temor desde el fondo de la carta. … Infinito en la palma de una mano…  Yo no sé si es él, quien escudriña, quien sopesa en esa lejana visión mi infortunio. ¿O es que acaso soy yo quien quiere leer en ese ojo mi destino? Dudo si…

Corre

Juego

A ver, vas a salir por ese hueco. Apenas salgas vas a gritar con toda tu fuerza y agarrar el aire necesario para comenzar la carrera. Vas a tener que arrastrarte un rato, a rasparte codos y rodillas y en algunas ocasiones también vas a tener que cagarte encima. Sigue siempre adelante, hasta que puedas pararte y entonces tendrás que empezar a correr. Hacia el frente siempre y mirando atrás sólo de reojo para ver…

Interpretación

Juego

Hoy calla el arpa de la sensación, corre el tempo celerísimo latir sincopado. Espera, caja de ecos y resonancias manos que pulsen el canto cuidadosos dedos que templen

Gato

Juego

Cada que veo un gato pienso que tendrá un nombre portugués o italiano. Una vez conocí una gata que se llama Cartuna. Me sonó portugués. Este gato no podría ser Cartuna porque ella es pelirroja y le falta la niña encima. Este gato come bolas de estambre. Pero sólo las come si ella les da una forma en especial. Los gatos son quisquillosos, eso ya se sabe. Ninguno comería una madeja de estambre hecha bola,…

El vals

Juego

Con el cuerpo ausente entre paredes a campo abierto, atadas las manos; con espasmos de eternidad que en el azul ascienden igual que pesadillas. La vida llenándose sin sentido entre la calma y el juego siempre siniestro de la consciencia, entre el cansancio y la locura, con la memoria como una ventana hacia la oscuridad siempre abierta. Nadie sobra en este vals. Terapias, condiciones, quietud artificial. No se puede vivir dando la cara a la…

Por y

Apnea emocional

Espasmos

Los recuerdos los fueron borrando los años y los excesos. Algunos se perdieron inexorablemente. Otros permanecen, fragmentados. Mamá llorando junto a la ventana con el sol de las 6 de la tarde. El programa favorito de mamá en la televisión. La puerta del cuarto de mamá, entreabierta, a una distancia que acepto exagerada. Recuerdo que dejé de contar los segundos sin respirar después de 30. Y luego, de golpe, dejo de recordar.  

Los filos que colorean mi mundo

Filos

Los filos que colorean mi mundo, mujer, son los que destiñen tus mejillas, tus párpados y la arruguitas de tu cuello. -No te creo. Eres un cabrón que prefiere utilizar crayolas para excitarme cuando no se te para.

Nuestra Divina Señora de la Sagrada Cuchilla

Filos

Divina Señora de la Sagrada Cuchilla, ruega por nosotros. Nunca recé. No rezaba nunca. Pero un día la vi. Apareció en la pared de la cocina. Yo sé que a cada quién le llega un día su santo, su espíritu guía que te dice qué hacer, que vela por ti y por lo que deseas. Ella es la mía. Cada que estaba en la cocina, si me tocaba picar las verduras oía un ruidito saliendo…

Nota roja

Filos

La obscuridad de la medianoche acariciada apenas por la displicencia de faroles lejanos, un ferrocarril de vocales eróticas que atraviesa con dificultad las vías de la garganta, piel erizada y vellos como bigotes felinos capaces de sentir el peso de un fotón, la expansión del Bósforo de Almasy que bloquea momentáneamente la respiración y la razón, las arcadas, la boca abierta, la boca cerrada, la boca abierta, la curva exponencial entre velocidad y deseo, la…

Cuchillos

Filos

"Esa navaja gris te cortó la voz… se hizo cuchillo al fin" Cuchillos - Charly García   Caminaba tranquilo, era domingo, era esta ciudad inconclusa, los árboles se meneaban con pereza, la tarde se me iba entre los dedos, los cigarrillos escaseaban y la cerveza, pesada ya, dejaba de ser una opción. Necesitaba algo más fuerte, más vigor, un aguardiente un ron un vodka un poco de ginebra con hielos. Entré a una licorera en…

Rayuela

Filos

…de la Tierra al Cielo. ¡Qué camino, pesado ascenso! Pensaba que el piolet era imprescindible, ahora me doy cuenta de que un paracaídas lo es igualmente. A veces, preferiría la tiza. Plum, en una ojeada, ya había llegado al fin, a ese azul diáfano y transparente; ardía a salvo en la luz, y para mi sueño no había noche, alumbrado por la lámpara. Pero Tiempo pasa, corre en línea recta, su flecha es inclemente, su…

L’ âme perdue dans l’obscurité

Filos

"La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo." En la obscura esquina del angustiante, sucio y derruido cuarto se colaba un pequeño haz de luz, el olor era desagradable. Tal vez eran días enteros los que llevaba ahí dentro, perdido, en viajes, encerrado en mi propia mente y sin poder encontrar la llave para escapar. […] El inframundo es un lugar…

Sabelotodo

Filos

"Detesto los momentos en que odio, y odio todo, y el odio soy yo."   ¿Qué es la razón, más que un cirio de cera barata dejado al pie de un huracán? ¿Qué son las palabras si no sombras ululantes reflejadas en la opresiva roca de la caverna de Platón? ¿Qué es la amistad, más que un juego de canicas sin meca en una banqueta abarrotada y eternamente transitada? ¿Qué es el cuerpo, más que…

Filos

Filos

Al filo de la realidad y un poco meada en los calzones la tierra oscura me devuelve al terror, me corto poco a poco con el filo de la realidad.   Debajo de un árbol, ella googlea: "al filo"… al filo de la ley, al filo de la mentira, al filo de lo imposible, al filo de la muerte y, por fin, al filo de la realidad, que, a su parecer, era la definición más…

Hola

Filos

-¿Hola? ¿Hay alguien ahí? -La cuchilla. -¿Alguien menos exagerado? -El cuchillo cebollero. -¿Alguien más rústico? -El machete… -¿Alguien que no implique muerte? -… -¿No? -También tenemos que ver con la vida… Respira y acércate.

No se me ocurre nadar

Filos

En tu gruta kárstica, en tu río subcutáneo, en tu discontinuidad de Lehmann. En tu corazón de fruta, en tus ojos sésiles, en las muescas de tus manos. En tus esquinas doblaré mis huecos. En tus bordes afilaré mis labios.    

Por y

Sus ojos. Un filo.

Filos

Cambio la página. El filo de la hoja me corta. No hay sangre, pero la abertura está hecha. Una punzada. ¿Qué libro era este que me hiere? ¡Claro, claro! Me fascina que sea un diálogo, uno de los Diálogos. Y hay una caverna. Sigo y sigo. La punzada también. Paso el dedo por las letras, las toco, las siento como si leyera en braile, como si una miopía visual se compensara con este tacto. Las…

Niña

Espasmos

Niña que salta, niña que baila. Niña que tiembla de alegría. Niña eveready de goma vibrante. Niña sonrisas. Niña enferma de cosquillas y miembro vitalicio del clan de los alegres. Niña preciosa de piel de tiza, manos de pandereta y piernas de marimba. Niña sin edad con sexo de juguete. Niña campeona de danza en la banqueta. Niña sinvergüenza cantante de ducha, lluvia y buses. Niña reina de espasmos abdominales. Niña enemiga del ratón Pérez…

Siegas

Filos

Ríos rojos destilan, lágrimas corazón de biznaga seco de silente hemorragia; su negro palpitar late, sin sed roja, se precipita la gota solitaria vacía de promesas. Extraviado, él en la noche de tempestades el espejo calla. El hontanar de su voz grita al desierto por volver al estero, azul y así florecer en su aroma; la voz anhela un afluente. Pero las palabras afiladas por el tiempo refrenadas, al entrever la luz siegan las cuerdas:…

Diálogo

Espasmos

–Ya habíamos hablado de que ser mortal era sentir dolor. –Claro, es lo justo, ¿pero por qué esperar al momento en que más pega? –Porque también es lo justo. Ya deberías acostumbrarte.

Estertores

Espasmos

acá mi boca hija de sonrisas adoptivas acá mi piel de apariciones mi tiritar de niña desvestida   allá tu lengua sigue trabando corazones acá revientan perlas expansivas   y me desangro en todas direcciones violentamente florecida

Espasmo

Espasmos

Espasmo. (Del lat. spasmus, y este del gr. σπασμός). 1. m. Enfriamiento, romadizo. 2. m. Lit. Contracción involuntaria de los músculos, producida generalmente por mecanismo reflejo, de manera súbita durante ciertos martes por la tarde o jueves en la noche, cuando el cuerpo se acuerda de ella, de sus tejidos ambarinos, de sus pelitos tibios y se contrae felino preparándose para la caza, para matar un poco la religión con ella y explotar ahí adentro,…

Cosquilleos

Espasmos

Malco Razón no sentía como los demás. Cuando le llegaba la ansiedad, la angustia o el amor no le revoloteaban “maripositas en el estómago”, como solía decir su hermana. En su lugar, sentía pedazos de caricaturas descuartizadas que le provocaban vómitos con su cabello despeinado, o punzadas con el roce de un seno cercenado y excitado. Sufría. Sufría bastante cada que alguna emoción acaparaba sin permiso su vientre. Malco murió de manera inexplicable. Decidieron practicarle…

Casa vieja

Espasmos

Eran tiempos de mucho vino, muchas drogas y mucha música. Eran tiempos donde tú y yo encontrábamos cualquier razón para robarnos la tranquilidad. Todo funcionaba mal cuando estaba contigo, y eso se sentía bien. Tus labios obscuros, tu ropa interior que me provocaba, tu forma de callarme la boca. Pero todo se fue perdiendo, la música sonaba distinto, las drogas ponían distinto, el vino embriagaba distinto. Y tus labios obscuros ya eran repugnantes, y tu…

Por y

Ejercicio No. 16

Espasmos

Un dos tres vulvaliente, vaginarcisa, oleosa vertiginosa, marítima salubre, congoja inguinal vete lejos, cuatro cinco seis, cartílago blandísimo, chicle al sol, torcida sonrisa maleable, dúctil, laxa, flexible a mis solitarios antojos, siete ocho nueve esponja que sorbe y absorbe y traga y engulle sin dejar más que un aroma, diez once doce, háblame de goce, ensópame, derrámame, sumérgeme en el pantano atroz que nunca cuaja, trece catorce quince, mis espasmos tienen tu nombre, mi boca…

Extracto del diario del Sultán del Humus

Espasmos

Esta piel oscura no tiene lunares. La luna no brilla en cualquier noche, la caprichosa. No me visita nunca. No sabe que mi piel de sombras es la que sostiene un cielo que ella quiso azul y que siempre encuentra negro. Yo traigo con la noche un resplandor claro. Un frondoso cielo mojado. No es que llueva, es que me hace llover. El tercer ojo no es un chakra, no es un ojo espiritual. Los…

Taxidermia

Espasmos

Aquí viene la cuenta regresiva el grito boca abajo la lengua embalsamada el tránsito cíclico del frío el ojo de cíclope invidente la caricia lasciva de la nada el andar continuamente adormecida el arpón lubricado el agujero el frío la cometa en el árbol el vacío entre los dedos el vulgar latido a rastras el frío el frío el eterno deambular de espaldas. Está dejando que los cuervos se me acerquen a las sienes. Estoy…

Por y

Trepidar

Espasmos

Arrancarme la carne y dejar que la sangre fluya y se meta en cada alcantarilla que se atraviesa. Dejar que se mezcle con el agua sucia, que se la coma el sol y se la lleve la distancia. Dejar que caiga encima de los rostros de aquel que te viola y te maltrata, quemarle la cara con mal augurio y punzarle los ojos con el dolor de las uñas. Callarle la voz con el ácido…

El culto

Espasmos

Permítanme un homenaje a los embajadores del espasmo, a los que recuerdan a dios en lo más profundo del pecado, a las que saben un poquito a moneda y a los que amansan yeguas a totazos de cadera; un sincero homenaje a las sacerdotisas húmedas y a los músculos pubococcígeos, alabemos oh dios a los que no se cansan de tener las manos ahí, a los que gozan del evangelio inguinal y fracturan sus columnas…

Por y

Neón

Espasmos

A brillo de pulmón inflábamos planetas. De la pulpa del aliento asomaban resplandores, dientes de león que se elevaban hasta el paladar del cielo. Y le lamía en braille y le leía el viento y me guiaban cernícalos sextantes . Nevaba neón sobre cada oscuridad del esqueleto.  

Por y

Mi mente usa zapatos de tacón

Primero fue la imagen

Te llaman mis fantasmas intersticiales, mi bostezo entre las piernas, mi negro musgo de esporas inefables. Te llama la noche que gotea entre mis labios, entre mis muslos de algodón de azúcar y mis cúmulos de arena. Te llaman mis pezones hambrientos de penumbra, a cientos de lenguas de distancia. Maúlla sombras el obscuro animal de la memoria.

Por y

Desvelo

Primero fue la imagen

Su madre no quiere hablarle. Su hermana la tacha de estúpida. Su padre se apresura a tomarse un whisky para camuflar la ira roja que le invade los cachetes cada que surge el tema. Su hermano ha llegado más de 3 veces por sorpresa a su departamento buscando al bruto inhumano que ella no ha sido siquiera capaz de presentar ante su familia. Las rodillas raspadas, las uñas desagarradas y los pómulos sangrantes son extremos…

La parca soledad

Primero fue el texto

Que tus ojos fallen bajo el peso de mis manos. Que mi nombre te haga estallar la lengua, que tu sexo húmedo de miedo me recuerde. Que revientes de frío. Que una sombra te ampute el día que viene.

Por y
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